Estos son, sin duda, momentos trascendentes. No sé de qué, pero estoy convencido. Esta es la entrada número 500 de este insuperable blog, favorito de todos ustedes y sus familias. Tamaña efemérides exige un reconocimiento y una celebración a la verdadera altura de su magnitud que es, para mí, desconocida. Pero por si es verdaderamente grande, me pondré la venda y voy a convocar un gran concurso internacional para incrementar la sintonía de esta bitácora con sus clientes y amigos.
Quinientas cosas de estas requieren una puesta al día de conceptos y visiones, así que nada mejor que sean ustedes mismos, dada mi fe en la economía de mercado y su subsiguiente obligación de adaptarse al gusto de los consumidres, los que contribuyan a ello. Ha llegado la hora de renovar la cabecera de esta página, uno de los textos más petulantes, poco originales e insípidos que he escrito en mi vida. Releánselo:
De política y perplejidad desde esto que llamamos España. Dirigido a una espléndida y minúscula minoría de pensadores sin complejos de ser llamados fachas, globalizadores y otras hierbas. Aquí somos liberales, republicanos y defensores de la laicidad del estado. Votar al PSOE no nos pone demasiado, pero el PP se lo tiene que currar: tampoco nos cae bien la democracia cristiana.
¿No resulta, como mínimo, muy gastado ya? Será que me aburro de verlo todos los días y pienso que debo de escribir de otras cosas en vez de ese lamento tan cansino que escogí como vocación digital. Así que en un arrebato de cara dura me he propuesto que ustedes me hagan el curro. Insisto en que uno tiene fe en el mercado, así que corresponderá como se merece al talentoso individuo/a que me haga cambiar de entradilla. El concurso es como sigue:
- Puede participar quien le dé la gana. Eso es un arma de doble filo, porque puede ocurrir de todo, hasta que nadie lo haga. Por si acaso haré una invitación específica a los frecuentes fichados por la máquina de registrar comentaristas.
- Consiste en algo muy sencillo: escríbanme tres líneas como las anteriores explicando lo más poéticamente que puedan cuál es el espíritu de esta bitácora, que yo sé que es para ustedes como su segunda casa. Piensen que el objetivo es que esté ahí arriba y prometo citar al autor.
- El procedimiento es muy simple: pueden optar a) por hacerme la pelota y darme un prestigio infinito publicando el asunto con su correspondiente disertación de causas y motivos en sus propios blogs (¿lo pillan? una especie de meme invertido) o b) demostrar su modestia haciendo lo mismo en la sección de comentarios.
- Están ustedes de suerte, porque vale hacer de wiki, es decir, coger el de otro y transformarlo (se supone que a mejor) iniciando un proceso colaborativo absolutamente propio de una sociedad abierta y no intervenida por ningún demiurgo.
- El feliz ganador recibirá donde me diga, libre de gastos de envío y sin gravar en absoluto su IRPF un magnífico libro que todavía no he decidido y que anunciaré, como un Pedro Jota cualquiera, en el día de mañana para asegurarme su atención, el debido suspense y el consabido tráfico que incremente mucho más mi reputación como blogger clase C
- El organizador de esta timba, Berlin Smith, comunica que su decisión será inapelable y que puede quedar desierto. No obstante, y para que no se diga, si el material no alcanza la categoría que uno espera de ustedes, seguiré eligiendo quien es el más aproximado a la cima de la virtud honrándole con el premio que, como se ha dicho, se desvelará más tarde para que estén ustedes ansiosos. Como perros de Pavlov.
Cumpliendo la amenaza, invito explícitamente a los siguientes y honorabilísimos sitios con sus correspondientes autores:
- Don Güevos, que no tiene blog pero que ya le digo que se tome éste como el suyo.
- A Sueldo de Moscú, qué duda cabe
- Sartine, porque él es un profesional de las letras
- Pululante, que navega en aguas piratas
- Foro Liberal, que son muchos, diversos y bien avenidos
- Hairanahk, que sigo sin saber pronunciar
- Unidimensional, por discreto
- Citoyen, por supuesto y para estropearle el retorno a París
- Princesa del Vértigo, que sabe bien de mi confusión
- Armando, por la piedra filosofal
- Viladesau, si sigue por ahí
- Neus, de un hombre de pago, por aquello del quid pro quo
- La media hostia de Ismael Valladolid
- Diencéfalo, ese clásico
- Ventana al patio, que es particular
- Andazulia is different, ya te digo
- El agricultor en peligro de extinción, que sobrevive a pesar de todo
- Berengario, porque seguro que plantea algo críptico pero sugerente
- Luis I. Gómez, donde quiera que esté su exilio de ahora
- Leon el Africano, como Escipión
- Pipero, pipas y cervezas
- Rafael Herrera Guillén, un bicho siempre en crisis
- Juan Freire, que aparece en momentos insospechados y, él sí, es todo un clase A
- Antonio Asencio, esa concreción poética
- Er Opi, para que se comprometa
- Wallenstein, que sigue en la modernidad
- Me dejaba a Javier, en Finlandia