sábado, septiembre 30, 2006

Quizá así se nos entiende...


Porque el recurso a farmacias, estancos, puestos de lotería y quinielas, venta de prensa y alguno más que me debo dejar, no sirve para hacer entender lo que se quiere decir cuando se dice que el estado (el nuestro, en concreto) te chulea sin rubor, que impide la dignidad de tener la libertad de ganarse la vida como uno considere mejor. No hay mejor prueba de lo que no es una sociedad libre que el mundo del deporte.

Esta es de Eduardo Portela, el presidente de la ACB, algo que intenta ser privado y profesional, con muchos mejores resultados que la gestión federativa, supuestamente privada pero amparada y regulada por lo público. Alguno con edad recordará el derecho de retención, la incapacidad de los jugadores para cambiar libremente de equipo, la negación de la libertad de circulación y otras lindezas que se cargó la ley Bosman. Para sostener todo ese sistema feudal, siempre existían grandísimas explicaciones sobre el fin del mundo que se avecinaba al deporte. Da la risa. De la perpetuación de privilegios, no se habla(ba):
...lo que no es lógico es que las federaciones autonómicas, la española, el comité olímpico..., sean consideradas de utilidad pública y obtengan todas las ventajas y, en cambio, nuestros clubes, que se encargan de la formación de los jugadores y que los ceden a la seleccion a cambio de nada, no tengan ningún estímulo ni desgravación económica. Esto no se explica en ningún país civilizado. Todos nuestros clubes tienen categorías inferiores. Tenemos 18.000 jugadores y 700 entrenadores entre canteras y escuelas para que después salgan los jugadores de la selección. Todo eso no tiene ninguna recompensa. Incluso hemos quedado campeones del mundo y, desgraciadamente, no ha habido ninguna alta declaración diciendo es un éxito del baloncesto español, de los jugadores, de los entrenadores, de la federación..., pero es también un éxito de los clubes, que han aportado la cantera. Es más, acabamos de quedar campeones de Europa en la categoría cadete y todos los jugadores pertenecían a nuestros clubes.