Yo se lo digo: ganar muchísimo dinero. No saben hacer otra cosa. Me crean.
Pero ya que estamos, a lo mejor es cuenta de empezar a reflexionar sobre la inmensa concentración empresarial que se está produciendo alrededor de las antiguas constructoras que, como todo el mundo sabe, son de todo menos eso. Lo digo por estar vigilantes a que los mercados no se desvirtúen (más). Ingenieros de caminos y financieros fetén (ya todos han pasado por el extranjero y son unos técnicos que apabullan), en una combinación diferente a los años del desarrollo: ingenieros industriales y banqueros, pero todo en casita.
Interesante el capitalismo español. Camino de ser líder mundial en concesiones, arbitrios, monopolios naturales y tratos gubernamentales. Pedir permiso al gobierno es nuestro mejor arte. Se hace financieramente muy bien, pero puede emplearse un lenguaje vitriólico diciendo que son los negocios del amiguismo, la corrupción y el chalaneo. Todo tiene su lado oscuro. Aunque eso no quiera decir que el capitalismo renano no tenga amigos, corruptos y chalaneros.
P.D.: mi concurso se estira y he vuelto a cometar algún error. Se estira con la presencia de Luzbel , de César-Netoratón y Juan Freire (esto es un verdadero honor, Sr. Freire). Más una incorrección con la Princesa del Vértigo del alma mía, imperdonable, que me lleva a no haber incluido su verdadera propuesta. Las tienen aquí. Pronto dejaré de aburrirles y diré qué.
P.D.: Bueno, los Entrecanales hijos también tienen alguna chapuza. Y no me refiero a lo de Australia, que es como lo que ellos están haciendo en Endesa pero al revés, sino Avanzit. Y por dos veces. Pero nadie es perfecto.
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