viernes, agosto 31, 2007

Líderes, jefes y caudillos (Mariano en el laberinto)



El liderazgo puede diferenciarse de la jefatura en la legitimidad que le confieren los seguidores. El líder tiene remedio, vocación y refrendo; el jefe te toca. Los caudillos, en cambio, son seres de adhesión inquebrantable. Para lo bueno y lo malo: bueno si le sigues, mal si no le sigues; los cementerios están llenos de los segundos.

El problema de Mariano es que es jefe y no líder. Fue puesto con un dedo y no elegido en la batalla fálica que es la lucha por todo liderazgo: sólo sometido al refrendo de los que te tienen que seguir puedes tener respeto. Y, si te lo pierden, únicamente yendo de nuevo a su ratificación, a exponerte salvajemente a la posibilidad de que venga otro y te eche, puedes recuperar el respeto.

En esta tierra ensimismada en sus estupideces, la gente suele sentirse cómoda con los jefes y añora los caudillos. Todos temen ganarse el liderazgo porque es como exponerse a algo que no tienen control: con la autoridad y el mando la vida puede ser injusta, pero no existe incertidumbre. Introducir la posibilidad de que el orden se altere por el reto civilizado al poder, asumir que es legítimo ser expulsado en todo momento y que es respetable y deseable querer desalojar al que rige e inspira los destinos, deja desconcertadas las mentes carpetovetónicas: para el líder el trabajo es arduo defendiendo su respetabilidad y coherencia, para el que se postula requiere pensárselo dos veces, pues tiene que ganarse previamente la respetabilidad si no quiere ser un imbécil: hay que hacer creer a sus compañeros de partido, por ejemplo, que él sí puede ganar unas elecciones con su inspiración.

Toda la crisis de Mariano proviene de su déficit de credibilidad, de ser el jefe designado y no el hombre que se ha ganado el voto de sus seguidores. Si quiere ser algo en la política española, él mismo no debería perder el tiempo y someterse al refrendo de los militantes en competencia con otros. A esa cosa de un hombre, un voto. Qué zozobra. Arruinados mentalmente por la convicción de que un partido que elige su liderazgo es un partido en conflicto y que los partidos en conflicto son rechazados por los votantes, la parálisis y la falta de ideas terminan en esclerosis múltiple. En el socialismo realmente existente ya lo vivieron: abrieron el juguete y les salió un mediocre como Zapatero que terminó ganando. Después, han vuelto a cerrar la espita, ¿qué es eso de que el militante vote a quien quiera? ¿Cómo es que no puede ser candidato quien sea ratificado por los votos de los militantes?

Puede que sólo el PNV en el lar ibérico sea capaz de someterse a esto. Eso sí que es una diferencia y no el RH.



Tags: , ,

miércoles, agosto 29, 2007

El síntoma Regás-Fillon



Y Zapatero cogió su estilográfica y estampó el cese de los ministros que sangraban a borbotones y restituyólos por otros, dizque por su eficacia. Lo importante: buscaba oficio. El equilibrio de género salvado malamente como muestra de lo que sucedía: en la alegría de los sueños de los novatos y los ignorantes, lo más bonito era gobernar el país con algodón de azúcar y nombrar las personas y crear la agenda política por cómo las cosas me gustaría que fueran y no por cómo pueden ser.

Se planteaban las cosas con la euforia de quien cree que basta la voluntad para conseguir resultados, mientras por todas partes gritábamos que los elefantes caminan mal en las cacharrerías y que estando o no de acuerdo con el proyecto político de quien es elegido (pues para eso es elegido por unos, que son más que otros), la mayor torpeza de El Príncipe consistía en crearse enemigos y desgastarse en batallas de poco retorno, dividir el país en el nombre del todo será mejor que antes a pesar de ser trivialidades que bloqueaban las cosas de importancia. Ah, la debilidad humana jugando con el poder.

Únicamente un cierto análisis crítico de la realidad y de los propios actos ha podido llevar al aprendiz de gobernante a nombrar a César Antonio Molina en Cultura. No todo es brillante, porque queda la incógnita Bernat Soria, que huele en otra escala al chasco Garzón/González: nombrar de cara a la galería y no de cara a la política. Sólo puede hablarse bien del Sr. Molina por tener las agallas de decir en el Parlamento que alguien se va por incompetente. Al señor sólo tengo el gusto de haberle visto en una reunión del Círculo de Bellas Artes cuando allí mandaba, creo que ni la mano llegamos a darnos de tantos convocados. Pero parecióme un Rubalcaba de la Cultura. Hábil, político - en el sentido amplio de la palabra - y técnicamente mínimante preparado en un mundo, el cultural, a los que no se les suele poder explicar el sentido de la contabilidad o el derecho en toda su extensión.

Si es bueno o malo, ya lo veremos, pero al menos es un cargo experimentado en lidiar con organizaciones con las que el Ministerio que le toca ha de tratar. Y hace el trabajo de un político en un ministerio, no está dedicado a charlas de café y exhibicionismo verbal. Verán que ha pasado por los sitios, pero ni un ruido puede imputársele, ninguna controversia terrible: sólo ha ido ascendiendo. Calvo, Regás, las dos formaban parte del club que demuestra que verbo y capacidad intelectual para las letras o los estudios no forman necesariamente buenos cargos públicos o privados.

La suma de Fillon y Rosa Regás han confirmado la desgracia de esta legislatura y el flanco débil del presidente inexperto e incompetente: las cosas se han hecho mal por no saber hacerse, por no tener las personas adecuadas, por desconocer la mínima práctica del sentido común con la que el trabajo continuado y la responsabilidad en ascenso dotan. Posiblemente, hasta José Luis sepa ya que no vive en el país de la abeja Maya.




martes, agosto 28, 2007

Fútbol, fútbol, fútbol y ese pedazo de mercado libre (sigo, actualizo)



Pues relatan en donde Pedro José que los actores se sentaron en La Moncloa, con enviado del Gobierno delante tan repleto de buena voluntad que se ofrece a mediar en todo momento para que se cumpla la ley y el interés general. No, no hablamos del regadío o de los incendios forestales, hablamos de fútbol.

Es muy considerado que el Gobierno quiera cumplir la ley con todo detalle, especialmente en lo que se refiere a las cosas que tienen que ver con los medios de comunicación (yo los llamaría de difusión de la propaganda, es decir, son pura publicidad). Tan celosos son con la ley, que si ven que no pueden cumplirla, la cambiarán. Por eso, Don Jesús, que dios tenga en su seno, consiguió no tener que deshacer el entuerto de Antena 3 radio, mediando sentencia judicial y todo. Malos todos: Jose Mari, que para tantas cosas era un coitus interruptus, ya hizo caso omiso de la justicia: pensaría que era como tener una espada de Damocles. De poco le sirvió.

Pero volviendo al presente, uno no puede dejar de pensar en la escena como una verdadera estampa del Régimen. Uy, qué feo es escribir Régimen con mayúscula. Es de esas cosas que la literatura permite pero la información no tolera: ustedes saben darle el mordiente para encontrar el equilibrio. Si hubiera habido foto, qué ejemplar hubiera sido: el general del reino Sogecable, con el general del reino Mediapro y el edecán del Zapatero. La crónica dice que el general de Sogecable optó por rechazar las propuesta de tregua y prefirió alinear sus cañones. Mediapro mantuvo la embajada pero avisó a las tropas de que cargaran la munición.

El fútbol condiciona nuestras vidas más que nuestras hipotecas, ya lo ven. Se haga lo que se haga en este bendito país todo el mundo espera que la Autoridad le bendiga y la autorice. Y los tontos que ostentan la Autoridad son suficientemente lúcidos para asombrarse de que les vengan a pedir permiso por todo y para todo, conscientes como son de su escaso poder real para que las cosas ocurran. La reiteración de la pleitesía termina por hacerles creer que son capaces de disminuir los muertos en carretera, bajar el número de muertos de cáncer de pulmón, crear empleo y todo eso desde sus despachos lanzando notas de prensa con estadísticas que no saben como cuadran.

Pero el fútbol es otra cosa. Es una memez, pero es el poder real. Ahí sí sienten que hacen algo por el pueblo, que tienen capacidad para doblar o elevar su pulgar y arruinar una empresita o sacarse una promesa de consejo de administración para cuando llegue el paro forzoso, ese del voto o el del cese con o sin motorista. No, queridos amiguitos, no se trata de libertad de mercado, sino de mercadeo de despacho. Ellos se forran a costa nuestra (parezco un malvado militante antiglobalización diciendo lo que es una obviedad y lo más contrario a esa declaración de intenciones liberal que ponemos en estos y otros lares), y ahora les tiemblan las cuentas de resultados. El Gobierno acude a arreglarlo. Franco (bueno, hubiera sido Fraga, que lo de la televisión es demasiado adentro de la oprobiosa y el general estaba cazando) nunca se entretuvo con el fútbol de la misma forma que los gobiernos de la espléndida democracia: de lo que se deduce que la democracia formal tiene como casi única virtud la de cortar las alas a la egolatría de los hombres, que los hombres siguen siendo quiénes son.

Qué malo es tener memoria. Porque me da para recordar que el fútbol era una malvada práctica de manipulación de masas en manos del Movimiento, la estampa de Bahamonde en el Bernabéu y no el interés general. Rubalcaba, que es del Madrid, debe haber dado el cursillo acelerado de realidad a las fuerzas del progreso: resulta que el fútbol estaba antes y el poder después y nada como dárselo a la plebe para ganarse su afinidad. También Roma echaba fieras al circo.



Irrespetuosidad e irrelevancia


Lo patriótico - republicanamente hablando, claro - es que llamáramos la atención sobre la falta de respeto de ese señor francés que se ha entrevistado con José Luis: es cosa fea desvelar conversaciones privadas. Es mucho más feo romper la discreción que debe amparar la diplomacia. Lo mire por donde lo mire, encuentro que la cosa es bastante irrespetuosa. Pero no puedo evitar pensar que eso son cosas que se le hacen a un Don Nadie. En verdad resulta patético ver el juego de dije, digo, diego. Pero todo cobra luz desde que este mismo mes el IHT ya dejó claro para el mundo lo que todos sabíamos. Que la política exterior del morador de Moncloa es un agujero negro impulsado desde el desconocimiento, la inexperiecncia y el orgullo cateto. Ellos no lo decían así, claro: simplemente hablaban de la pérdida de peso de un país que con los anteriores, fíjense que con Aznar también, había pesado más de lo que su posición en el mundo realmente es. La verdad es que si yo fuera José Luis, preferiría que se metieran conmigo por la foto de las botas de Aznar en la mesa del rancho de Bush, que porque el primer ministro de Francia salga corriendo de su despacho a decirle al mundo las cosas que le ha dicho en privado.



lunes, agosto 27, 2007

Fútbol y esa cosa de la libertad de mercado


A los rivales de PRISA se les llena la boca de decir que el libre mercado ha puesto su varita mágica encima de los disputados derechos de los señores que corren en calzoncillos tras una pelota, término que usaría mi extinta abuela para este opio de masas: inevitable que haga una digresión y diga cómo respiramos los seguidores del Madrid y qué extraña sensación de bienestar la de ver que el barcelonismo se pelea ante sus dudas interiores.

El fútbol da, efectivamente, para decir muchas paridas y soportar el peso de la vida. Y lo dice uno, que se estimula cerebralmente más con el baloncesto pero al que su chimpancé le exige algún comportamiento gregario que otro y nada como este: creo haber alcanzado el punto que sólo me tomo el fútbol con buen humor (es que escuhar, ver o leer la llamada prensa deportiva es un puro astracán).

Decíamos de las paridas. Que a la familia Polanco le quiten su prebenda futbolera, legalmente firmada y santificada, no parece ser un ejemplo preciso de libertad de mercado. Tengamos en cuenta que sólo ellos podían cerrar la emisión y dejar verla previo pago cuando firmaron su primer contrato. Ni usted ni yo podíamos pujar por semejante cosa.

Pero sumando más, uno no deja de sorprenderse. Los que compran los derechos desde el intermediario (hoy Sogecable, mañana Mediapro) son televisiones públicas con magníficos déficit. Es decir, el sueldo de Ronaldinho lo pagamos usted y yo: primero porque el Barça es cosa de TV3, la teva, segundo porque sin que Tv3 pague, adiós maravilla: Catalunya se queda sin ejército simbólico. Pero después no tenemos para la sanidad, decía Maragall. Y todas las extensiones que quieran sobre el succionamiento de los esfuerzos de los honrados catalanes por la hacienda central.

No son los únicos. El timo es generalizado: teles producto de concesiones a dedo, compran unos derechos por encima de lo que valen porque es lo único seguro que la gente ve. O un número suficiente de ella. Teles del sector público garantizan el derecho del consumidor de ver al equipo de su pueblo, su patria o, simplemente, su pasión. De paso, hacemos que sean competitivos dándoles una pasta (nuestra pasta). Si la cosa se pone fea, les recalificamos un solar, gracias también a nuestras administraciones, todo con absoluta transparencia: así Florentino consigue que, una vez más desde el robo de Di Stefano, los de Madrid saquen ventaja injusta, Guruceta incluído, y extiendan su dominio futbolero por el orbe dejando en pequeño al Barça triomfant de Catalunya entera.

Mientras, destacados hombres del PP, esos mártires de la libertad, piden al gobierno que garantice el derecho de los consumidores a ver fútbol: es de las frases más surrealistas que conozco. Cascos inventó el fútbol como interés general de manera mucho más sofisticada que Franco. ¿Ustedes saben que las radios no pagan por retransmitir? Y no se atreve ningún equipo a cobrarles... Ya hace años alguno insinuó y tembló el sistema: se alegó el derecho de la información como causa suficiente para que el dueño de un equipo de fútbol no pueda decidir quién da sus partidos por la radio. Pero temblaría el sistema: ¿cómo recaudarían publicidad?

Pero hablábamos del interés general. Yo pensé que eso era garantizar la propiedad privada: es decir, dicho para pensadores avanzados, que no te roben la cartera en el metro (es que propiedad privada les suena a terrateniente, que también, pero se olvidan de sus propios dineros). O que el código de la circulación se aplique (los ministros pueden incumplir el límite de velocidad, claro).

Con todo, lo más vergonzoso es el pedazo editorial de El País que no tiene ni la decencia de decir que escribe con interés de parte, una aclaración que los grandes medios del mundo mundial suelen tener el buen gusto de hacer, y que el rigor y la profesionalidad que tanto echa en falta en todos los demás pareciera exigir. Ah, que todos lo sabemos. Es decir, que ellos asumen que su público sabe perfectamente que les interesa mucho más la cotización en Bolsa de la empresa de sus dueños que la veracidad de sus noticias. Esa apelación a que no se estarán quietos y que irán a todos los tribunales del mundo huele a pupa. A que estoy jodido, vamos. O sea, a que el ejército de abogados va a tener que trabajar mucho para ahogar en papeles a la contraparte a ver si así... En definitiva, que huele a que Cebrián llamará a Felipe para que llame al partido, para que llamen a José Luis, que éste necesite algún favor y que JL llame al orden a todos y se repartan la piel del cordero. Todo con libertad de mercado y el PP mirando la libertad que nos inunda a todos.



domingo, agosto 19, 2007

Una dosis de nacionalismo


En uno de esos magníficos artículos que se marca la prensa en que se presenta como noticia lo que no es más que tesis o propaganda, El País (por tanto, sospechoso de connivencia) publica una bella pieza para limpiar a los legítimos gobernantes del pitorreo de la nueva identidad "corporativa" de... España. El titular es gozoso y parece diseñado por Pepiño Blanco: "El Gobierno recupera España". Una estrategia de pegatinas más Televisión Española. Pero si decían que el gobierno no iba a intervenir en los medios de comunicación públicos.

Lo más primoroso es el argumento, por supuesto sin ninguna clase de opinión contraria, porque es periodismo independiente y riguroso, que emplea la reportera beneficiada de la filtración correspondiente, un hito en su currículo profesional.

Lean:
Ni las más sólidas realidades nacionales son empresas hechas de una vez y para toda la eternidad" opina Andrés de Blas, catedrático de Teoría del Estado de la UNED. "La nación no se inventa, pero se va construyendo día a día. El Estado tiene que renovar la conciencia nacional, ponerla al día, y para ello tiene todo un complejo institucional, desde el sistema educativo a los medios de comunicación públicos. Probablemente, el PSOE no ha prestado mucha atención a este asunto hasta ahora pero estas medidas me parecen representativas de su toma de conciencia. Un estado del bienestar necesita ese cemento social; que si pasa una desgracia en Andalucía, el vasco la sienta como suya. No se puede llevar a cabo ninguna política social si no existe esa solidaridad", añade.
Y yo que pensaba que habíamos llegado al consenso intelectual de que toda patria es inventada. Ahora resulta que es esencial, preexistente a su construcción y que El País dice que es obligación del gobierno (es decir, el Gobierno le ha dicho) construirla.

Sugestivo: porque el PSOE no se caracteriza por la coherencia con este articulado. Suele pensar más bien que es muy democrático construir las múltiples naciones que nos acechan: la gallega, la mallorquina, la extremeña.. y eso sin empezar con tiranteces. Pero debe decirse que tienen experiencia en construir naciones. Lo mismo, para consuelo de Don Manuel, ahora consiguen sacar adelante esta otra.



Dos PNV's


Dos interesantes entrevistas en Can Prisa:

Xavier, oh él: reproduzco lo que ya he escrito en una de mis conversaciones con Mapuche (cobarde soy, un rato, lo de brillante dejo que me lo diga: le hago notar que juega con ventaja escondido en su accedo de Comunitel):

Mire que cosas dice Xavier:

"Y yo hasta entonces creía que ETA no mentía, entre vascos, quizá sea un cierto orgullo que tenemos de no mentir y de atenernos al pacto; pero con nosotros lo rompió todo, todo"

"Entre vascos". No es la primera vez que dice cosas en las que atribuye una particularidad deseada y percibida únicamente por él mismo a un colectivo ensoñado por el mismo. Es el mecanismo por el cual se confiere carácter físico a la identidad, un toque mágico por el cual existe un pueblo homogéneo y, por supuesto, perseguido. Un pueblo de rasgos culturales y valores morales superiores.


Pongo otra joya Xavier, es que no me puedo resistir:

"Pero también tengo claro que frente a una bandera, la española, nosotros hemos puesto otra, y yo he aparecido como el que llevaba esa otra bandera. Y a mí lo que me extraña es que no me hayan pegado dos tiros."

Claro, lo que sucede es que no parece asombrarse de que siempre maten a los mismos. Se complementa con esta:

"ETA lo primero que tenía que hacer es un examen de sus propios métodos".

Es decir, está feo, pero son de los míos. Y remata genialmente:

"Meterse en una organización como ETA es algo muy duro y viven mal, viven mal; ahí no puede haber duda, viven una vida de peligro. ¿Quién arriesga hoy su vida, y por qué?"

El que vive mal es el secuestrado. El hijo que ha visto asesinar a su padre en la calle. Vaya si vive mal. Pobrecitos. Arriesga su vida el que lleva escolta.

Y luego está el PNV de Iñaki Azcuna, presuntamente el de Josu Jon Imaz:
Hoy en día hay que apostar por un partido que sepa incardinar la nación vasca en Europa, que no esté todo el día rompiéndose la cara con España, y que al final pacte con España, es decir, un partido que esté lejos del integrismo. No podemos estar hablar todo el día de las esencias y mirándonos todo el día al ombligo. Eso ya se acabó. Voy a apostar por eso. Luego ya veremos los nombres que se presentan. Creo que es necesario en el partido un aggiornamento, una apertura de ventanas y refrescarse.

He expresado mi filosofía y va en contra del esencialismo, de estar a tortas con todos y de estar casi expulsados de Europa. Eso ha sido un error histórico. Así de claro.
La pregunta intelectual es si Guernica no era un pacto. Porque el argumento del incumplimiento es que produce lágrimas de risión. Como saben, considero que el debate debe centrarse en qué consiste el pacto entre comunidades y qué lealtad tienen entre ellas, pero parece pertinente hacerse la pregunta. Porque parece que la tesis de Imaz es que tenga una mayoría más amplia que el Estatuto de Guernica. Eso está muy bien. En serio. Los malabares: que también la tenga en eso conocido por España.




Tiranos, banderas...


En el marasmo de las cosas resabidas, figura aquéllo de que no se podía aceptar que Chile derivara democráticamente hacia el socialismo por la irresponsabilidad de su propio pueblo. Por esa cuestión, tuvimos a Augusto Pinochet al cargo y la peor prensa del mundo para la Escuela de Chicago. ¿Fue Kissinger, no es cierto? Víctor Jara torturado no es la mejor tarjeta de visita para un intento tan loable, un hito que permitió a Pablo Milanés hacer un verso grande con aquéllo de volver a pisar nuevamente las calles de lo que fue Santiago ensangrentada.

Chávez es un remedo entre Fidel Castro y Allende. Suena obsceno comparar a Allende con Chávez. Después de todo, le tenemos por un hombre con categoría intelectual y paradigma de la defensa constitucional con la propia vida. Por mucho que yo piense que no fuera un presidente que promoviera la mejor agenda económica para su país. Con frases simplificadas, tendré comentarios que me confundan el culo con las témporas de este post. No pasa nada, es verano. Si digo que se mezcla con Castro es porque Chávez va conduciendo a su amada Venezuela al socialismo del siglo XXI (sic) con el mismo sistema de atornillamiento progresivo que el Comandante aplicó desde enero del '59 hasta suprimir todo vestigio de iniciativa privada: no entro en detalles de los presos, la censura y la libertad cercenada.

Chávez es como Allende porque va soportándose en el voto de un pueblo manifiestamente irresponsable. En vez de irresponsable, puedo decir embaucado. Ahora es cuando me llamarán golpista. No, no va de eso. De lo que va es que, en ausencia de guerra fría, visto el heroico papel del general chileno que creía que los araucanos procedían de los griegos dando al chileno un aura de ser superior (el nacionalismo tiene unos cuentos fantáticos), la CIA no debe tener la menor tentación de inventarse una operación Granada o Cara de Piña y sacar a Hugo a tiros. Incluso estuvo aquella cosa bananera de la que parece ser que Aznar andaba enterado. Un puro sainete. Es decir, que las mentes preclaras de la inteligencia que alimenta a Bush, deben pensar que es mejor que arruine el país él solito, que es más provechoso y práctico y no tenemos más líos como los iraquíes o los afganos.

Recapitulando, diría que también es obsceno comparar a Fidel con Hugo. La memoria enciclopédica del cubano, su agudeza y astucia no son las de este parvenú. Tampoco sus delirantes años finales y no tan finales de manipulación de la realidad, pero es que el poder absoluto también corrompe absolutamente las mentes. Chávez es tan obvio en su idolatría que hasta el propio Castro se debe mear de la risa de ver cómo le hace la pelota. En silencio, pues de paso ha encontrado otro que le paga la fiesta.

Ahora que ya se ha destapado y que no tiene rubor en montar los mecanismos jurídicos para que con toda legalidad se perpetúe en el poder hasta el final de sus días, empieza la cuenta atrás. La cuenta atrás de cuando aparecerá el primer perseguido político en Venezuela que pida asilo político fuera de sus fronteras, por ejemplo en España, y todo el mundo mire para otro lado por si Hugo se cabrea y hace algo con el petróleo. O te expropia un Santander. Preparémonos para futuros ejercicios de cinismo de liberales, conservadores y socialistas todos ellos defensores de la libertad. Es un viejo cuento el de la coherencia con la decencia.



Más noticias de los estudios de mi sobrina


Sus progenitores tampoco terminan de salir de su asombro, pero acarrear infantas en edades de duende supone centrarse en muchas cosas prácticas, entre ellas no luchar con aspas de molinos: ya veremos, dijo un ciego, y se quedó sin ver. Pero como al final termina uno por hacerse su cultura y su manera de salir adelante en este mundo, y vale más un Don Antonio que te desasna que un temario gubernamental, lo mejor es recordar las chorradas al cuadrado que tuvo que tener la enterrada EGB. Los padres sacan la calculadora y tienen dudas de que fueran tantas como las del presente.

Verbigratia: ciertas nociones sobre el románico se imparten a una tierna criatura de casi doce años. Podemos apostar que no le interesa demasiado, la Wii hace estragos. Pero entre eso y comprobar que los ejemplos del románico pertenecen a la Comunidad de Madrid, ciertamente reconocida por su lugar en la historia de la arquitectura, se llega a la conclusión de que con la Wii está mucho mejor, que ya viajará y se tropezará con las cosas.

A todo esto, este lío es de Esperanza y el de antes, que tiene un trago. Si alguien tiene el detalle de pasarme el románico en las Islas Canarias veremos de qué es capaz la borrachera de mediocridad local que impera.

(Mientras, Sillicon Valley sigue avanzando: no diré que esto con Franco no pasaba, que es caer en el eterno y grácil bucle de nuestra miseria intelectual)





jueves, agosto 16, 2007

Identities


Mis sobrinos, bien lo sabe Citoyen, están conmigo este verano. Y yo con ellos: la otra noche se quedaron adheridos a la caja tonta con un programa dado en llamar Identities. No puedo decir en qué consiste, sólo que la palabra se quedó en esta mente mía por lo que con frecuencia le preocupa, la monserga de la identidad y su defensa legal. Me sorprendió, porque la otra mañana el diario oficial del progreso publicaba a cuatro columnas la extraordinaria exclusiva de que la radio y televisión públicas, eso que García llamaba la mejor de España, esa que comúnmente referimos como el ente, se iba a dedicar a defender la identidad española. O a construirla. Puede que a inventarla.

La primera paradoja surge porque los que quieren vender una identidad empiezan por venderla en inglés. Que podría ser un punto en favor de los que dirán que no se trata de una identidad españolista. Vale. Pero no deja de ser contradictorio: el sistema educativo es incapaz de que nuestros mozalbetes hablen correctamente (dejémoslo en decentemente) la lengua franca del mundo, pero ahí estamos, haciendo patria desde la tele en idiomas variopintos.

Pero la paradoja real es saber entonces en qué se diferencia(rá) la te-uve-e de sus homónimas defensoras de identidades ciertamente complejas como la catalana, la vasca o la murciana. Mi sobrina se ha de chupar un absurdo texto sobre la edad media para mantener sus conocimientos de la portentosa asignatura del presente conocida como "conocimiento del medio" o un nombre más feo, que los hijos no son míos. Hay un apartadito para explicar lo que pasaba durante la baja edad media en la comunidad de madrid, algo de por sí misterioso, pues me gustaría que alguien me demostrara que tal cosa tuviera entidad. No hay una palabra, en cambio, sobre San Agustín ni sobre la escuela de traductores de Toledo, ni sobre Averroes. Los sucesos de la comunidad de Madrid resultan ser inquietantes: verdaderamente, la nada elevado a relevante.

Por supuesto, todas estas cosas las pienso porque no entiendo qué carajo hacen los gobiernos construyendo e inventando identidades de nadie. Buena razón para cerrar las televisiones públicas, que parecen no tener otro cometido real aparte del de costarnos dinero para lo que nos da gratis telecinco, que mientras no piense que la identidad da dinero no pondrá demasiado empeño en ello. Afortunadamente, tengo novelas y puedo cambiar de canal para cuando les dé por la osadía.





domingo, agosto 12, 2007

La vida es asín

Mensaje del 112: "Si avisa usted para comunicar que ha habido un terremoto (...), los servicios de emergencia ya están actuando. Gracias."

Verdades, conspiranoia


El director por antonomasia publica en su carta de hoy domingo una verdad verdadera:
¿Dónde está hoy por hoy en el PP el embrión de ese efecto bandwagon, de ese arrastre de emociones, expectativas e intereses que constituye el primer requisito, la condición necesaria aunque nunca suficiente, para poder formar una mayoría social alternativa y tener una opción real de ganar las elecciones desde la oposición? Desde esta atalaya del verano, cuando tanto se habla con unos y con otros, debo decir con pena que ese carromato no está ni se le espera.
Al final del usual larguísimo artículo de exhibición dominical aparece una demanda clara de que Rodrigo El Campeador regrese a la política de la mano de Mariano para recuperar la ilusión del qué será, será. Llamarlo Roger Rabbit no me cabe duda de que es una vindicación del conejo en la chistera, una forma de llamar a la salvación.

En la ciudad de los cotillas, proclamas como ésta serán interpretadas como el anuncio de una operación orquestada, de conspiraciones y golpes de salón. Incrédulos, nadie pensará que estas cosas se le ocurren al señor de la piscina mallorquina por casualidad, que puede ser o no ser. Que pudiera ser una alucinación debida al exceso de exposición al sol y una más de las manías habituales de los directores de periódico madrileños queriendo conducir la política en vez de contarla. O el ariete de cierta élite concernida por lo que ve. Qué más da.

Es tan cansino como los intelectuales de vanguardia de la españolidad plural. Porque hablaremos de esto y no de la verdad verdadera. Esa que pongo al principio.



sábado, agosto 11, 2007

Cansina intelectualidad


Ventoso verano desde mi ventana. Poca lectura de periódicos. Me llama la atención Millás. Titula: ¿por qué se fue al carajo la república?. Responde: porque sólo había una. Y no dos. Como las Españas o las visiones duales del Hola sobre la monarquía. Esto lo dice él. O muy parecido.

Es todo un síntoma. Es verano, repito. Hay viento, tormentas y sol de injusticia como en un agosto cualquiera. ¿Qué hace Millás masturbándose por la república o las dos Españas? Son agotadores. El mundo cambia a toda velocidad, los retos intelectuales son apasionantes, todo es disruptivo. Y los que dicen que son la intelligentsia ibérica mirándose el ombligo para llenar una página de periódico.

Resortes mentales podridos. Aburridos. Curiosidad, apertura al mundo, miradas limpias, todo constreñido a una batalla local que produce un profundísimo sopor y una mediocridad generalizada. Más el sentimiento ridículo de gente que quiere vengar o ganar lo que sus abuelos dicen haber perdido. O ganado. O soportado.

Juaristi. Un eco que me trae el viento. Que nuestros padres mintieron. Y seguimos contándonos historias para ignorar el presente verdadero. O mirar a Shanghai y Sillicon Valley, que es donde la vida está dando sus verdaderas vueltas.