lunes, julio 28, 2008

Memorial day


"I'm a Viet-Nam veteran". Lleva un crucifijo negro con cuentas triangulares alrededor del cuello, viste una cazadora ligera pero chocante en una mañana como esta tan frecuente en el sur de California. Tiene la edad para decir verdad de su juventud guerrera y unos ojos que saben decir misericordia. Me hago tantas preguntas al oírle que me escudriña un poco más, sospecha de mi procedencia y pronuncia con acento tembloroso un veterano cerrado en un interrogante que espera de mi ese dinero que llevo en los bolsillos. "Can you just wait till I check out?". En la habitación he dejado un vaso de plástico con decenas de centavos, en el bolsillo tengo un par de quarters pero los quiero para comprar el L.A. Times y en la cartera llevo dólares sueltos que quiero contar para llevar de recuerdo a los sobrinos: sí, me piden un billete de dólar cada uno.

La desesperación le viene de dentro forgodssake y me atraviesa el alma. Insisto en que espere. El restaurante del motel es un Denny's y decido desayunar aquí una hamburguesa repleta de grasas trans - what the fuck - en nombre de mis propios recuerdos, un brindis por tantos otros recorridos, una memoria sin valor, un homenaje a todo lo que ya no es. Un ángel me dice que vuelva a la puerta e invite al veterano a desayunar y darle veinte dólares - you made your day -, un demonio se ríe de mi ingenuidad. En la mesa del fondo tres chicas uniformadas con una camiseta de alguna tienda indescriptible hacen risas con mi veterano y dejan suponer que alguien de su cuadrilla se ha quedado con él.

Me dejan pagar la propina con la tarjeta de crédito y hago un manojo con los billetes pequeños que me quedan. Me arrepiento de no haberle sentado a mi mesa y haberle dicho que me cuente su vida. En mi mente la declaración que voy a hacerle: "I'm not going to need this anymore. I'm leaving the country". Pero el soldado se ha marchado.

Adieu. Auf Wiedersehen. Farewell. Adiós.

sábado, julio 26, 2008

The Big O


Golpeamos el vidrio de los cócteles de champán. Es casi esquina a Rodeo Drive y se ha leído en los mapas y en las guías las localizaciones de Pretty Woman. Tan tarde que nos encontramos con los floristas que reponen decenas de calas que ascienden casi hasta los techos en racimos atados con hojas exóticas. No dejó escapar la ocasión e incorporó, la mañana contigua, algún modelo cuyo mejor sabor era la procedencia: me pregunto por el eterno femenino. Hoy me llama: en el aeropuerto se ha dejado dos perfumes que deben estar en el lost&found de Lufthansa, que si puedo atender el marrón. Hace sol, no es asfixiante y bajo por Cahuenga desde Burnham Blvd. En K Earth 101 deliran con Roy Orbison y las mujeres hermosas. Subo la radio.


viernes, julio 25, 2008

Boyz 'n the hood


Vigas de luz se elevan por la ventana, un helicóptero tras otro sale tres cuadras más allá mientras miramos la noche. Coca-Cola Classic, vuelvo a recordar el sabor que me hizo consumidor. ¿Siguen volando todas las noches con los focos en South Central?. "Sí". ¿Sigue siendo tan peligroso South Central?. "Sí". ¿Has ido? "No, nunca". Y hay silencio. Hay paciencia en el aire.

jueves, julio 24, 2008

Gehry


Hace esquina con la uno. Paso cada vez que subo y bajo camino de Beverly Boulevard: ponga un Ghery en su ciudad. Resulta chiquito. En Bilbao, mejor. Y es que los de Bilbao nacemos donde queremos.

Delgada línea sobre el asfalto


He aparcado en Manhattan Beach. Me llama un argentino para ver la puesta de sol más abajo, en Redondo Beach, pero no llego. No me espera: la resaca se oía por teléfono y comprende. Estimo el valor de mi soledad, me siguen faltando páginas de Coupland por terminar. Despacio, saco el auto hacia atrás. La montura es un favor de la empleada de Avis que se ha acojonado ante mi paciencia por una reserva que no aparece: me subieron dos, tres o cuatro categorías. La calle es estrecha, la pendiente ligera, tras la línea imaginaria del fin de la calle una avenida y después el mar. Levanto el pie del freno y me deslizo suave y lento hacia abajo. Un golpe seco y veo un muchacho volar que cae delante de mis ruedas. Se me para la mente: no comprendo nada, me he movido medio metro. Tardo en reaccionar, pero alcanzo a poner ese freno de pie de los autos automáticos y bajarme. Se levanta del suelo y le duele el bazo. No sé si ese es el lado del bazo. Levanto la bicicleta - casi minúscula - y la aparto de la calle. Me dice que no me ha visto. Le quiero llevar a un hospital, su casa, donde sea. No quiere y no quiere. Toma la bici y apoyando la mano en su dolor, se sienta en un banco. Vuelvo a gritarle que le llevo. Vuelve a decir que no. Súbitamente decido que me tengo que marchar. Súbitamente recuerdo que soy extranjero y que puedo haber atropellado un niño. Aunque me haya atropellado él.

En unas lomas no lejos de acá, suben los mexicanos en días de niebla buscando un tropiezo, una llamada a un abogado. Veo al niño mirándome mientras me voy. No tiene teléfonos de abogados.

miércoles, julio 23, 2008

Sunset


Hollywood Boulevard está acabado. Las paredes del Egyptian necesitan pintura. Alguien dice que el Teatro Chino está lleno de mamarrachos: actores. Actores travestidos en supermanes, zorros, piratas del caribe. El maquillaje se descompone un tanto indignamente por el sol. El teatro Kodak es un mall con el mismo lujo y la misma previsibilidad que todos los demás. ¿Estaba así hace diez años? ¿Tanto ha llovido?. Al fondo, la montaña y las letras h-o-l-l-y-w-o-o-d que forman parte de los cerebros del mundo mucho más que la Capilla Sixtina. Hace un tiempo que vine aquí a mirar el suelo plagado de estrellas: algo pasa, porque parece que no reparan los socavones. Algo pasa, porque todo esto hoy me resulta un fósil.


martes, julio 22, 2008

Corrido


La salvadoreña se abraza primero a un treintañero, un roble con bigote y kilos. Hasta deja sus labios suavemente en él. Al lado, un tipo pequeño me sigue repitiendo sin parar y casi sin equilibrio que es un fucking mexican. De Oaxaca. Tres Coronas más aparecen en la barra, un hombre pequeñito saluda impecable levantando su botella. La belga, el uruguayo y el español hemos entrado en el antro y todos quieren hablar con nosotros. Veinte años, dice la salvadoreña que lleva acá. También se balancea al hablar y esta vez se abraza a mi. Luego al uruguayo. Levanta la camisa y muestra su barriga con una cierta dulzura. Uno que dice que es escritor no suelta a la belga. Cierran el bar, caminamos cruzando Little Tokyo, logramos mear por compasión de los camareros en un japonés recién cerrado. Llego hasta el auto haciendo eses. Hasta mañana.

lunes, julio 21, 2008

Hoy


Un chico negro, delgado, el pelo cardado y eléctrico. Tiene en sus manos algo que parece ser una señal de tráfico, una flecha indicadora, tan alta como sus hombros. Está parado en el semáforo. Mueve la señal como una majorette su bastón. Tiene que pesar poco: madera, poliestireno, imposible que sea acero. Estoy en el semáforo de enfrente, no llego a soltarle el change que llevo. Entro en Venice. Me siento en un café y empiezo una novela de Coupland.



sábado, julio 19, 2008

"¿Por qué para ser tan buen banquero hay que ser tan mal español?"


La hondura de la sentencia se me escapa entre los dedos: ¿qué es un buen español? ¿hay que ser un buen español? ¿antes buen español que buen banquero? ¿diría lo mismo Ibarra si fuera su dinero? ¿tiene patria el dinero? ¿habría de tenerla? ¿hay que tener patria? ¿hay que ser español? Especialmente, ¿hay que ser español para complacer a otros que dicen ser españoles y que definen la condición de español? ¿puede ser voluntario ser español como Ibarra? (por si dejan pedir la baja).

Memorias, patrias, ideales... o la República esquiva


Nadie puede manejarse en el mundo de hoy si, en vez de asimilar los cambios, prefiere quedarse con la nostalgia de lo que pudo ser y no fue.
Tupamaros, frentepopulistas, falangistas, amigos de la revolución cubana y nietos famosos de abuelos extintos: los relatos, son relatos.

domingo, julio 13, 2008

Cebrián es un hombre extraordinario


¿Qué tiene en común este editorial del diario antes independiente con sus años de jefe de informativos de la televisión española por antonomasia? Los sustantivos, no tienen desperdicio:
Hace más de 10 años que el PP, en pleno aznarismo y con el exclusivo apoyo de los comunistas...
Los comunistas, esa hidra de siete cabezas. Cuando el escribano a las ordenes del consejero delegado escribe estas cosas ¿pasa vergüenza? ¿lo ve como un servicio necesario en su carrera profesional? ¿se lo llega a creer?

Naturalmente, a Prisa le han estropeado un negocio y vale todo, especialmente disparar al gobierno con la verdad de la buena: por hacer esto mismo, los diarios del sindicato del crímen no eran otra cosa que bandidos con la aviesa intención de derribar la monarquía vendiendo periódicos. Un ex redactor jefe de ese diario y hoy enriquecido presidente de otro diario me decía en total ausencia de intimidad que lo que hacía el señor Ramírez con su gaceta era periodismo pistola. No me cabe duda. La cuestión es si es el único culpable.

¿Y cómo dan cera? Proclamando un escándalo que han amparado durante años y del que se han beneficiado durante años:
Desde entonces, las guerras en torno al fútbol televisado han sido frecuentes, y constante la involucración en ellas de los diversos Gobiernos autónomos y del Gobierno central, independientemente de quiénes sean sus titulares y del color del partido político de turno. El clientelismo electoral, cuando no el trato de favor a los amigos de los poderosos, ha sido la norma que socialistas y populares han seguido preferentemente en estos casos
Y sin ponérseles la cara carmesí: el trato de favor a los amigos poderosos. Hubiera sido agradable leer esto mismo ante los sucesivos cambios legislativos conseguidos con cafés en La Moncloa en favor de los mismos propietarios ahora mancillados al tiempo que, como si fueran derechistas acérrimos, ponen los puntos sobre las íes que son:
Repetidas veces hemos defendido la necesidad de mantener un modelo de televisión pública, estatal y autonómica, que sirva a los intereses comunes y juegue un papel institucional. Nada de eso existe. A cambio hemos padecido la manipulación informativa, a derecha e izquierda, y ahora vemos a todos los subvencionados del Estado aliarse en espuria competencia contra la libre iniciativa. El presidente del Ente Público, Luis Fernández, ha dicho que ésta es una operación rentable. Su palabra no es suficiente. Fernández no está al frente de una empresa privada, aunque él no parezca consciente de ello: los contribuyentes españoles tienen derecho a una información puntual sobre el coste de esta inversión multimillonaria y los gastos y comisiones de intermediación que se hayan generado. En plena amenaza de recesión económica y cuando se regatean los dineros para la sanidad y la escuela pública, se trata de un obligado ejercicio de transparencia.
No sé por qué me meto con Libertad Digital. Pido disculpas a sus propietarios. Son irrelevantes comparado con esto.


P.D.: Por cierto, la autoexigencia literaria del Señor Ramírez ha bajado muchísimos enteros, pero no pensé que llegara a ser tan trivial: "Cuando organicé el programa del pasado fin de semana en Londres ya intuía que me podía tocar vivir algunas emociones fuertes, pero no imaginaba hasta qué punto". Un primer párrafo como éste es para que no pase la primera sesión de cualquier cursillo para esas personas con vocación oculta de escritor durante el fin de semana.

Pese a todo, revolucionario


Me enamora esa candidez propia de la humanidad aspirante a la justicia al ver como los hechos traicionan sus esperanzas: el milagro sigue siendo posible. No es cuestión de que los objetivos no sean exquisitos y elevados, sino de la limitación de medios para alcanzarlos con el torcido fuste de los humanos. Para el mismo objetivo, vale más hacer menos por cambiar el mundo: De la Vega está entristecida de los malos resultados de sus leyes contra la violencia de machos insatisfechos por el declive de la masculinidad, pero han condenado a muchísimos más - se ve como positivo, oh paradoja - y prometen luchar sin descanso para erradicar la lacra. No tienen ni idea de cómo hacerlo, pero son nobles y luchan, y cuando se van cayendo del guindo regresan hacia atrás, a convertirse en simples mortales. Admitir, pese a todo, que los métodos de los luchadores (al final, la coerción en nombre del bien) no sirven, destruiría su propia conciencia de salvadores. Mmm, Pablo Milanés no me da mucha lástima como discriminado por la revolución (LA revolución, la única conocida como tal en todo el orbe), especialmente por el confort que le produce no depender de la islita para su sustento y su facilidad para venir a explicárnoslo. Un buen compositor, porque eso no tiene nada que ver con la ofuscación de los seres humanos, que vive inmerso en su paradoja sin encontrarse:

P.- ¿Cómo van las cosas en Cuba?

R.- Yo he crecido con esta Revolución, lucho por ella, y porque he sido muy crítico con ella, he sufrido toda clase de improperios, todo tipo de injusticias, pero todavía sigo aquí, luchando por esto. Lo que no entiendo es cómo todo sigue igual, y por eso, como revolucionario, exijo cambios. Ahora tenemos una nueva oportunidad, como la hubo cuando la Unión Soviética se desmoronó y entre todos pudimos encontrar nuestro propio camino independiente pero no lo hicimos. El pueblo espera cambios, el mundo los está esperando.

P. - Ya se han hecho promesas, parece que sinceras.

R.- El Gobierno ha dicho hace un año que muchas cosas iban a cambiar, pero seguimos igual y la gente está muy desesperada. Raúl Castro todavía no ha tenido oportunidad de demostrar lo que piensa, porque su hermano Fidel está ahí y todavía emite sus opiniones. Tener un teléfono y permitirte entrar en un hotel no es una reforma. En libertades vamos hacia atrás. Volvemos al pasado.

P.- Se acaba de celebrar el Día del Orgullo Gay en todo el mundo. ¿En Cuba van las cosas mejor para los homosexuales?

R.- No sé qué decirte. Tengo muchos amigos homosexuales que todavía se quejan de que están discriminados, de que faltan oportunidades. No hay maricones en el Partido (Comunista). Y eso son señales de que todavía están marginados. Que se sepa, entre los dirigentes, no hay nadie que haya salido del armario aún.

sábado, julio 12, 2008

"Socialismo significa justicia social e igualdad de derechos, no de ingresos"


¿No es genial Raúl? No faltarán los que ante declaraciones como ésta se llenen de esperanza y refuercen sus convicciones sobre la bondad natural de la revolución cubana, ese paraíso repleto de derechos sociales. Se monta una de socialismo Shangai: ahora podrá enseñar el Rolex de platino en la televisión sin remordimiento de conciencia. Candela es lo que hay que darle.

(ojo, no hay que perderse una sola línea de la noticia: ustedes, que son inteligentes, comprenderán. el chiste clásico en La Habana, reza: ¿qué es el socialismo?... el camino más largo para llegar al capitalismo)

jueves, julio 03, 2008

El evanescente picor de la gaseosa



"¿La OCDE engañaba cuando modificó previsiones de crecimiento por el aumento del precio del petróleo o los cereales? Todos los organismos internacionales han modificado las previsiones de crecimiento y a nadie se le ocurre pensar que eso es un engaño"


En efecto, querido. A nadie se le ocurre que ellos hayan engañado, sólo han jugado a ser futurólogos: por eso es diferente. Se engaña cuando es deliberado el proceso de emplear unas previsiones que se sabe - se sabía, claro que se sabía, él lo sabía - que no podían ser. Y haberlas defendido empleando el papel de gran Demiurgo que todo lo puede. Nunca antes había quedado tan evidente el dogmatismo primario de José Luis, la ignorancia tan profunda, las creencias insostenibles por la evidencia y por la ciencia: si les quitas la inocencia del entretenimiento, el otro nombre de los magos es el de embaucadores.

El chaval de León ha nacido tarde, hubiera sido bueno cuando había que ser clandestino y los campesinos del cortijo tenían la camisa del domingo y la otra. Hubiera podido ejercer de mártir resistente en la misma nada pero puede que con una razón de peso. Como todo obrerista de algodón terminaría desclasado y viviendo del cuento del trabajador burlado: Casa Botín siempre gana. Lo más bonito de todo lo de ayer fue comprobar que Don Emilio sigue siendo el señorito. A ese no le toca. Pero él, él, es de izquierdas: suficiente proclamación para garantizar su superioridad.


(Tiene potra: Ingrid Betancourt liberada de los amigos de Chávez a cinco columnas. Le tendremos menos presente. Tiene potra: Chiquito de la Calzada sólo es un recuerdo del poder del histrionismo, porque con los juegos alrededor de la no pronunciación de la palabra crisis el fistro vaginal se hubiera quedado pequeño o para Aído: ya tendríamos la reedición de los chistes de Morán)


(Por los viejos tiempos:



martes, julio 01, 2008

Héroes



La palabra me sugiere esa canción de David Bowie. Me acerco al policía, que era altísimo, de uniforme impecable y televisivo, con un tatuaje en el antebrazo que le convierte en candidato a amante de Madonna y le pregunto que por dónde paso, que los héroes (no, no les puse ese nombre) tienen cortada la calle y yo voy justo al otro lado. "Por detrás de Colón", me dice. Es un rodeo que me añade cinco minutos al recorrido de todos los lunes y todos los miércoles a la misma hora.

La bandera de Aznar cobra por primera vez todo su sentido: el atrezzo y la muchedumbre me dejan más diminuto de lo que soy, sintiendo que se acumulara plomo y más plomo en mis hombros achicando el aire y urgiéndome a huir a la busca de oxígeno. Lo siento por los patriotas decentes, tantas banderas me reducen, tanto grito y color me generan un enorme pudor, es una experiencia interior que no controlo. Las adolescentes muestran bragas y brassieres de colores rojos y amarillos a juego con el resto de una vestimenta uniformada. Los adolescentes muestran vientres planos y nervudos y se ponen banderas como capas de batman. Llego a pensar que es el apocalipsis de los escenarios de La Juani.

No, no es para mí. Hubo un tiempo que ver por una avenida un coche que saca un mástil con una bandera española por la ventana, acrecentado por la majestuosidad colorista y hermosa que el pasar un aire tan intenso genera en la tela, sólo significaba que un veinte de noviembre estaba cerca y que pisabas zona nacional. Y sentías una mezcla de miedo, bochorno y alejamiento físico. Creo que a nadie se le ocurrió ayer. Y supongo que es bueno aunque a mí me cierre el estómago. Supongo que soy un residuo generacional que ha acumulado imágenes que se rebelan frente a la racionalidad. Pero las banderas del real madrid en celebraciones similares me reducen lo mismo, y las explanadas repletas de banderas vascas me quitan el habla y, como la orgía de anoche, me dejan pensando que no existo.

Nunca esperé que los cultos ejecutivos de las cadenas de televisión mostraran a Manolo Escobar en un escenario para cantar viva españa sin que mañana (hoy) haya editoriales desgarrados. Nunca esperé que dos multinacionales deportivas dos se subieran al carro de decirnos lo que la patria debe pensar. O que España fuera la roja sin disparo alguno. Como el Tom Hanks que trata de salvar al soldado Ryan, trato de racionalizarlo. La patria se ha hecho vulgar y se supone que no aterroriza. Tan vulgar como cualquier otra, tan jodidamente chabacana y futbolera como todas. No te hiela el corazón, pero te daña los ojos. Me encuentro al tipo del Segway y me pregunto si este despliegue significa también algo: es la primera vez que hago una foto con un teléfono. La fuerza aérea (¿se dice así?), la de los héroes que bombardeaban Yugoslavia a las órdenes de un general puesto por Clinton pasa rasante soltando humo de colores. Como si fuera Champs Elysées un 14 de julio. Tan raro se me hace todo.

Bowie dice: And the shame was on the other side / Oh we can beat them forever and ever.


(perdón por la inconveniencia: ¿quién paga todo esto?)