martes, septiembre 19, 2006

Naïve


Mis lectores, críticos y no críticos, vienen destacando en sus comentarios mi propensión a la ingenuidad. O llámenlo inocencia, puede que pura y simple estupidez. Dice Paul Preston de Salvador de Madariaga:
"Su ilusión fue la quijotesca búsqueda de un orden mundial perfecto basado en la libertad".
Tendría que borrar la palabra perfecto, porque eso suele ser la anulación de la libertad, el síntoma de que alguien ha construido un paraíso particular para todos. Esa es la pena, descubrir que el paraíso colectivo ni existe ni está a nuestro alcance.