domingo, septiembre 24, 2006

Salvador


Cuando les referí que había visionado Alatriste, les dije, nada menos, que era el resultado mediocre de una industria mediocre.

La industria que ha hecho Salvador, no puede ser mediocre. ¿O es una excepción? Hay un guión bien escrito, un montaje maravilloso, una foto magnífica y una dirección de actores absolutamente exquisita. De todo ello lo que cabe deducir es que hay un excelente director. Manuel Huerga. Deben suponer que entonces es buen cine. Sí, es magnífico cine.

Puestos a hacer cine político, ya quisiera Ken Loach. Pero es que el calificativo de cine político puede ser contraproducente e incluso injusto: deberíamos decir que es cine histórico. En el clima presente, hay quien dirá que forma parte de una campaña, y tal. Si es en contra de la pena de muerte, me apunto. Pero no hagan caso, vayan al cine y saquen sus conclusiones, que me ha gustado como las de Scorsese. Todo será que Santiago Navajas me diga que dónde voy.

Pero siguiendo con las consideraciones artísticas debo decirles que Celso Bugallo es mucho más que un actor, es un prodigio. Si no le vieron en Mar Adentro, véanlo aquí y compárenlo con lo que hace en La Noche de los Girasoles, que también es excelente y española y que incumple mi aseveración inicial, si bien con pequeños detalles que la hacen menos pulcra. De la comparación, entenderán ustedes mi admiración por un intérprete: es muy difícil lo que hace.

Todas estas deliberaciones me llevan a hacerles una confesión, que es más que eso, es una propuesta. Este es un año de magnífico, solvente y creativo cine español. Obviamente va en gustos, lo sé, pero creo que el nivel medio es restallante y variado, especialmente en comparación con otros años y separando los grandes productos comerciales: las cosas del Segura, los Alatristes y, perdón por lo de comercial por aquéllo que no encaja con la personalidad del promotor, Volver.

Pero les hago esta lista de películas que creo que deben ver, además de las que les he puesto hoy de ejemplo, si les gusta el cine como me gusta a mí, es decir, películas donde se disfruta de diálogos, inteligencia, buen gusto visual, se piensa algo como consecuencia de lo que se ve y se te pasa el tiempo. Incluso porque cuando sales de la sala sientes que tu mente ha hecho gimnasia.

Recuerden que lo bonito suele ser no estar de acuerdo, pero yo recomiendo:

Azul oscuro casi negro

Tu vida en 65'

Un Franco, 14 pesetas

Aislados


Yo creo que no van a malgastar su dinero.



P.D.: Si van a ver Salvador (háganme caso), asegúrense que se van a ver una versión íntegra, es decir, la que tiene algo menos de la mitad de los diálogos en catalán. No es sólo por prurito intelectual, es que no tiene ningún sentido si no se ve en los dos idiomas: castellano y catalán. Bueno, creo que saben que a mí el catalán me parece una lengua hermosa, pero esta vez no tiene nada que ver: es que me ha parecido ver que hay salas que dan una versión original y otras no, y es un absurdo absoluto.


P.D. 2: Nada más publicar, caigo en la cuenta de que me he olvidado de Isabel Coixet. Aunque ruede en inglés. Es, simplemente, una maestra. La vida secreta de las palabras no es, probablemente, tan brillante e inmensa como Mi vida sin mi, pero es otro gozo. Y ella, la Coixet, una prueba de que el cine español es un problema de talento y enfoque. O dicho de otra forma, de pegarle fuego a Gerardo Herrero, a Andrés Vicente, a Cerezo, a Campoy y otros secuaces