sábado, septiembre 09, 2006

Farmacias inexpugnables


Dicen en El Economista de ayer que la señora ministra de Sanidad manifiesta:
"Lo que ya funciona bien, como la farmacia española, no hay necesidad de cambiarlo"
Es una lástima que la Unión Europea (¿pero no volvíamos al corazón de Europa?) no piense lo mismo: que es inaceptable que exista un privilegio para determinados señores en la apertura y explotación del comercio de especialidades farmacéuticas, por muy bien que despachen.

Los defensores del grial público, intervencionista y todas esas cosas vendrán con argumentos elaboradísimos de lo mucho que trabajan los farmacéuticos, lo asegurado que está el suministro, las pobres farmacias rurales, la buena suerte que tenemos de que haya un farmacéutico en el mostrador por si se equivoca el médico, la eficacia de Cofares (pasmosa, es cierto) y otras muchas cosas que rehuyen lo esencial: no hay nada que demuestre que despachar aspirinas deba ser un privilegio de nadie y que no hay quien demuestre que para servir una receta profesionalmente el propietario de la farmacia tenga que ser farmacéutico necesariamente. Ni tampoco que el privilegio pueda heredarse por los familiares a través del más o menos sencillo requisito de terminar unos estudios de farmacia.

¿Terminará esta parida como la de E-On? Parece ser que el derecho comunitario termina imponiéndose... que estamos en el corazón de Europa.

Bueno, y ahora a ver cuándo se tocan los estancos.