viernes, octubre 06, 2006

De la Reflexión 2.0 al chasco


Avanzamos, que diría aquél. El gran reto, que no es el del Barça, de crear una conversación cruzada entre mundos que aparentemente viven de espaldas está dando algunos frutos que yo juzgo interesantes, pero manifiesta otras incomprensiones o, mejor dicho, desmotivaciones. Vamos a desmenuzarlo por mor de la conversación y la extensión del ciclo.


Fortalezas, elogios y alabanzas
Quizá el punto teórico y más trascendental de la idea subyacente (¡pero qué retórico!) es el aportado por Juan Freire, que nos da el cánon:
...se ha iniciado el debate, mezclando posts en otros blogs y comentarios. Parece que la reflexión política 2.0, lo que puede ser el preludio de la acción política 2.0, empieza a caminar y surge desde la base. Un buen ejemplo de la utilidad de los blogs más allá de la fama, la autopromoción o los usos superficiales mediáticos o políticos
Pocos días antes, Rafa Guillén iniciaba una acometida contra determinados blogs de políticos, precisamente para evitar que sean los blogs creados por políticos los que, en cierta forma, puedan contaminar el sentido de la conversación, especialmente aquellos creados más con sentido de propaganda e intoxicación que verdadera sinceridad bitacórica (observen el palabro y el nuevo nivel de retórica que me he marcado). Para mí, su sospecha y temor no era peligroso porque una vez sometido a la blogosfera, la blogosfera marca sus reglas: pierde el político (el blogger) su poder en favor de la audiencia, que le puede arropar o no.

Así que el sentido de este "experimento" (que se puede acusar de sesgado si se quiere) es crear una conversación que escape de las manos de sus iniciadores y ver si termina en las manos de los blogs de los políticos que, a su vez, debieran interactuar con la audiencia. ¿Es posible entonces, incluir en la agenda política temas no marcados por la élite de los partidos o de los diarios convencionales? ¿Es posible crear en la conversación los elementos técnicos para que el debate forme propuestas ciudadanas reales? Llámenme ingenuo, pero no me digan que no es sugestivo.


Pertinencia y atractivo
Pero el componente de chasco me lo aportan con todo el cariño Ricardo Royo y el Señor Donaire. Es un formato interesante, pero confiesan su sensación de hastío ante un tema no atractivo. Vamos, que es poco sexy. Tienen razón y no la tienen. Contaré por qué:
  • Elegir un tema fuera de la agenda candente tiene sus ventajas: la primera, que está mucho menos contaminado por el fragor que nos invade. Menos riesgo de ser tachado de jodío facha o de progre insufrible. O sea, que se puede hablar. La segunda, porque precisamente el no ser un tema que remueva montañas puede servir para probar el enfoque: ¿pueden, por ejemplo, los liberales, con un asunto que sí pertenece a su ideario (no está elegido ingenuamente, saben en qué barco voy) remover el espacio de debate para ponerlo en primera línea? A fin de cuentas, para ellos (para nos) las restricciones a la libertad de empresa son uno de los temas que debieran estar encima de la mesa permanentemente. Si el asunto no puede subir de la parte corta de la cola a la parte larga, quizá no hay demanda social que lo sustente (o que lo descubra) en un fenómeno de posible política 2.0.

  • Pero el tema si es enjundioso: porque trata de los pilares básicos que sigue siendo la discusión y el debate político permanente. Los límites a la libertad, la preferencia de libertad sobre igualdad y viceversa y la preservación o no de los derechos de propiedad. En pleno debate por la igualdad a golpe de leyes de la mujer, el tiro es magnífico para saber si la igualdad debe ser en todas partes: ¿le preguntaría alguien al ministro Caldera si se hace más por la igualdad de las mujeres permitiéndoles emprender libremente para instalar un puesto de lotería que pretendiendo encontrar el bálsamo de fierabrás para que, inmiscuyéndose en la vida privada de empresas e individuos, decidan cómo tiene una organización que elegir a sus empleados? ¿Le preguntará alguien si las igualdades deben ser para todos y en todas las situaciones o sólo para que los comités de empresa vigilen a quien se asciende y a quién no?
¿Es esto un esfuezo serio de bridge blogging? Con su permiso, Sr. Freire. Ustedes dirán. Y enlacen, enlacen.