miércoles, octubre 04, 2006

¿Convencer? ¿Pensar? Sí, gracias



Ayer una amable lectora de lo que solemos llamar unos y otros bastante jocosamente "el otro lado" me hizo un gran regalo. Me dijo que no estaba de acuerdo con lo que le decía en esta ocasión, pero que normalmente le hacía pensar. No sabe ella y no saben ustedes lo honrado que me siento.

Confieso: a mí también me pasa. Que voy a visitar páginas de otra gente, incluso de esos malditos canallas que no quieren pensar como yo, y me hacen pensar. En realidad, siempre he creído que no se debe chafar la realidad por una buena ideología. También creo que la misión de un partido es convencer a los que no le votan de que deben hacerlo. Convencerles, no asustarles, no presumir que están siendo manipulados o que lo que creen es absurdo, inútil o propio de enemigos.

El destino se va confabulando: César-Netoratón se lamentaba el otro día de la caída (y del auge) de Reginald Blogger, entiéndanlo como el predominio del blogger triunfador que sólo se hace intronspección. No es el caso de esta casa, que es introspectiva pero no triunfadora. Y lanza una propuesta:
Es tiempo de abrir conversaciones, tiempo de integrar más opiniones y puntos de vista, tiempo de alfabetizar para conseguir una mayor democratización de un medio en auge. Un medio que solo será democrático en la medida en la que huyamos de los clichés de los medios tradicionales, que huyamos de las estrellas autistas y sus estrellatos.

Es tiempo de empezar a hablar de una nueva generación de blogs más implicados en conversar, y menos en pontificar.
Servidor le ha manifestado a César su conformidad y compruebo que el Sr. Donaire se suma provocadoramente. La deuda la tengo yo, que les he dicho que iba a hacer una propuesta para crear una gran conversación que no se encierre en las parcelas de los blogs afines ni en el lanzamiento de lanzas e improperios que, aviso, no son exclusivos como he podido comprobar, de ninguna fe declarada: es un reiterado defecto del homo sapiens.


La Gran Propuesta

Voy a elegir un tema que toca la fibra sensible de las creencias básicas de las dos grandes redes, los liberales, puros o impuros, y los progres, dogmáticos o no. Un tema, además, alejado de la trifulca diaria pero que es, a la vez, trascendente desde el punto de vista de las ideas. Y voy a invitar a prominentes miembros de estos sagrados lugares a efectuar su reflexión, aunque por supuesto está abierto a todo el mundo. Se da por sentado, que quienes realicen la contribución a la conversación lo harán desde sus blogs y enlazarán el máximo posible a sus compañeros de debate para que el lector anónimo, participativo o no, se forme su opinión y, si quiere o puede, siga opinando y enlazando...

El tema es el siquiente:
  • ¿Tiene sentido que tras treinta años de democracia, definida en la Constitución como economía social de mercado, el estado siga efectuando concesiones personales hereditarias a individuos para el comercio de farmacia, de tabaco y la venta de loterías y quinielas?

  • ¿Afecta o no afecta la igualdad y/o a la libertad de los ciudadanos el no poder dedicarse a estas actividades libremente? ¿Y a la eficiencia?

  • ¿Deben incluirlo el PSOE (o IU) y el PP en su programa electoral si dicen que son partidos que defienden la igualdad, especialmente en un caso, y la libertad, especialmente en el otro?

  • Si fuera así, ¿qué se hace con las actuales concesiones?

Invitados teóricos, pero que quede claro que aquí puede participar todo el mundo:

Aclaraciones precisas: ESTO NO ES UN MEME, es una propuesta de debate cruzado. Puede participar quien quiera, como quiera, o pueden ignorarme y despreciarme. El propósito es ver si se puede convencer a la gente de algo o, de no ser así, enriquecer la conversación. Mi opinión me imagino que se la saben pero no la voy a dar... por el momento.

Veamos qué tal sale. Porque se me ocurre una guinda... que puede ser interesante para todos. La propondré a la vista del resultado.