viernes, octubre 27, 2006

Consecuencias


¿Cuáles son? ¿Se quiere que no las haya? ¿Se dicen por si acaso? ¿Se miente sabiendo que no las habrá? ¿Son un golpe de efecto para la población, para que no se pierda la fe? ¿Es el titular de portada de El País de hoy (El Gobierno medita si suspende el proceso de paz tras el robo de ETA ) un acto de cara a la galería y superar otra crisis? ¿Tardaremos en olvidar la palabra consecuencias o Mariano las va a recordar una y otra vez? (Federico, se supone que sí).

(El Príncipe, atribulado por los dilemas y por las dudas, estimulado por la grandeza que le espera, animado por sus buenos sentimientos, no nos cuenta de qué habla. Y eso es porque sólo puede hablar de palabras difíciles: derechos colectivos que se ejercerán o no, patrias nuevas y patrias viejas, asesinos indultables, voces de muertos que claman por lo que no pueden conseguir. Puede que hasta de alianzas políticas con el diablo en un futuro en el que deje el tridente al lado. Esas palabras sólo pueden ser discretas, se dice él, y tiene razón: hablar de cosas difíciles requiere intimidad. El problema es si en algún momento el fin es el proceso y deja de ser un proceso para un fin)


Asterisco: Es curioso como en El País, ese periódico que juega a la de cal y a la de arena, titula en primera página sugiriendo algo que contradice como se titula en el interior la misma noticia: El Gobierno mantendrá el proceso para el fin del terrorismo si ETA respeta las reglas. Es lo mismo, o puede ser lo mismo, pero no lo es. Lo primero es como dando a entender, lo segundo lo que se entiende. El problema es que ya no se han respetado y queda por saber cómo se verifica el cumplimiento.