jueves, octubre 26, 2006

Si ni El País se toma en serio a José Luis...


...debe ser porque algunas cosas que decimos deben de tener fundamento. Ya las dicen ellos, no esto que se puede llamar nosotros y observen que el nudo gordiano de la crítica es la torpeza e incompetencia como gobernante del vendedor de sueños idílicos (sí, Armando, cada día tengo más acritud contra el personaje: el tiempo va aflorando lo peor de lo que esperábamos, aunque el ruido del reparto de flores parece seguir convenciendo a una masa de votantes que se dopa con saber que gobierna un señor que sólo repite paz como un muñeco programado).

Las pruebas: los dos editoriales de hoy con los dos temas del día. El acribillado y una nueva reedición del cómo sea. Sebastián y Estrasburgo:
Con la designación de Sebastián concluye el frívolo espectáculo dado por los socialistas desde el pasado verano en la búsqueda de un candidato idóneo a la alcaldía de Madrid. Al menos se han ahorrado unas semanas más de chirigota entre los ciudadanos. El jefe del Gobierno se ha implicado mucho en el proceso, unas veces con ingenuidad y otras con torpeza, y al mismo tiempo actuando sin contar con la opinión de la dirección ni de la militancia de su partido en Madrid. No es la mejor manera de hacer las cosas.

...hay iniciativas que sólo tienen sentido si existen garantías de que contarán con un amplio acuerdo. Llevar esta cuestión a Estrasburgo sin un intento previo de consenso entre los dos principales partidos españoles ha sido un error. Así lo demuestra la votación de ayer.

Sólo falta que se consumen dos posibilidades reales: la derrota humillante de Montilla en Cataluña (¿con un gobierno con tintes soberanistas con ERC clamando por desarrollar el estatuto amorfo o una sociovergencia Madrid-Barcelona como flotador al rescate de ahogados?) y que el mal llamado proceso de paz fracase, que es evidentemente ya y en toda regla una negociación política en la que a la vista de la conducción de José Luis de todo lo demás sólo cabe preguntarse en qué consistirá el nuevo error, el nuevo desastre.