Miren, a mí me gusta leer a Paul Auster. Es, verdaderamente, algo poco original: cada día conozco un nuevo coleccionista de sus obras completas. Por el contrario, hay cercanos que no lo disfrutan tanto. Soy también de los que acumulan recuerdos apuntados por todas partes: en cierta forma, este diario de a bordo lo es. Aunque sólo de vez en cuando se convierte en un espacio íntimo hecho público. Hoy es una de esas veces, cuando anoto frases que me dicen cosas que quiero guardar.
Iba a guardar una frase de Auster que ponen en el periódico. Y la voy a guardar. Pero primero no me queda más remedio que registrar y arrojar a este baúl en el que encierro la síntesis de todo lo que me conmueve que apuntar una de su mujer, Siri:
«Escribir ficción es recordar algo que no ha pasado jamás»Les dejo que piensen si es cierto mientras les llevo a la que tenía destinada, y que también va direcamente a ese baúl, una personalización de lo clásico más clásico del pensamiento y puede que una de las pocas verdades absolutas:
La literatura me ha enseñado lo estúpido que soyPor supuesto, es una simplificación de la conversación que sirve para titular al periodista, practicante de ese oficio imperfecto, pero de esas veces en que seguramente lo haga mejor que la propia declaración in situ.
Coda para fans: ya tengo Travels in the Scriptorium y, si todo va bien, caerá este fin de semana.
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