domingo, mayo 28, 2006

Dilema de ETA



Sótano perdido en algún lugar de Las Landas. Sesión de análisis estratégico de la cúpula (lo que queda) de ETA. Análisis previos antes de hacer la ronda de presos.

Propuesta del llamado lado duro (¿en qué consiste el blando?):
Si matamos un guardia civil, derribamos el gobierno de Zapatero.
Un 11-M invertido (a mayor regocijo de las teorías conspiratorias). El debate, debidamente estructurado, prosigue:
Si sacamos a Zapatero del Gobierno, ganará el PP y se acentuará la represión. Además, serán cuatro años de dificultades operativas máximas.
El proponente ofrece otro análisis:
Efectivamente, pero presentaremos al PP como responsable de la ruptura de la tregua y de su inmovilismo. Que en esos cuatro años harán a nuestro Pueblo más radical, especialmente llevaríamos a los electores del PNV a dónde los queremos, a la ruptura.
Los opuestos, dirán:
Pero nuestro Pueblo no soporta más violencia, están por la movilización de masas, es preferible golpear en la calle, creando una marea que eche a los españoles. Y además, tendríamos que matar a otro txakurra y secuestrar algún facha para sacar el dinero. No terminaría nunca y no podemos estar seguros de que la izquierda abertzale nos siga completamente. Me refiero a nivel electoral
En ello afloran algunas discrepancias:
Os dije que nos engañarían. En Irlanda no han sacado una hostia, una autonomía de mierda. Aquí estamos mirando mientras nos meten en la cárcel.
El debate, que ha transcurrido mitad en castellano mitad en euskera, se pospone. Todos acuerdan que no se dan las circunstancias para decidir al respecto. Alguien sugiere que lo mejor es tener preparada una acción táctica, espectacular pero sin sangre, algo que suponga una advertencia clara.