Introducción:
Ayer se formó un considerable revuelo, literariamente intenso, en el debate acerca de lo que mi entrada semiversicular de ayer quería decir. Así Luis Amézaga efectuó una dura y sintética réplica a los comentarios que mi otro amigo Luis, que se esconde como Citoyen, hacía. Entre ellos, éste último hacía una muy justa apreciación de la dificultad de seguimiento de mis posiciones, tan - creo - aparentemente contradictorias pero que considero compatibles simultáneamente. Los que me leen con regularidad ya saben y tienen su propia opinión, unos la consideran coherente, otros confusa.
Cuando estaba contestando, se me hacía largo, así que lo he convertido en post. Puesto que envolvía a mis dos Luises favoritos, se iba a titular Queridos Luises, pero poco a poco me daba cuenta de que a quien contestaba era a Citoyen. Así que se queda en Querido Luis, siendo el otro muy querido igualmente. Nuestra discrepancia suele ser tan cordial como nuesta coincidencia. Y hace mucho que tengo ganas de tomarme vinos con ellos.
P.D.: otro de los faros de mi vida, el conocidísimo agitador Ricardo Royo también me achaca últimamente, y por este mismo tema, unas tendencias oscuras. Que no se alarme nadie. Sigo el siendo el mismo, para lo bueno y para lo malo. Hasta para equivocarme. Si es que lo hago, a lo que concedo sólo una probabilidad marginal, claro está, que también debe subirse uno la autoestima.
A la faena (si no han cambiado de página, claro):
Querido Luis (a.k.a Citoyen):
Se titula Diálogo de Besugos por algo. Se dice abajo lo de las salchichas y los sentimientos. Porque se trata de una declaración sentimental en pos de la razón. Si mis sentimientos dicen una cosa, los sentimientos de los demás dicen otra.
Estamos en esos momentos que penden de un hilo que sólo el tiempo juzgará. Si lo que se hace es apaciguamiento o una recociliación. Si lo que sucede es una victoria de la democracia o la puerta abierta a una imposición totalitaria, sí. Y el héroe de cómic no me inspira ninguna confianza en sus decisiones: bajo el oropel de políticas sociales avanzadas se esconde mucha incompetencia. La política exterior es el mejor ejemplo, en sus manos estamos. La gestión (que no digo del contenido) del estatut es de una torpeza y debilidad paradigmáticas. Con la mala sensación para una sociedad de que hay perdedores. Y la tierra prometida económica tendrá su caída del ciclo y eso está a la vuelta de la esquina.
Y digo todo esto porque tu también quieres la paz, pero querer la paz es una cosa y la transición fue otra. Que Fraga y Carillo se abrazaran era posible, que Carrillo y Arias Navarro lo hicieran, otra. O Serrano Suñer: esas fotos no las he visto. Tampoco he visto la de Tejero abrazado a Suárez o a Gutiérrez Mellado. Son matices importantes, porque entre todos estos tu sabes, amigo Citoyen, quiénes llevaban pistola y la usaron y quiénes no. Paracuellos aparte, sombra en la que Carrillo nunca quedará, y el secreto se lo llevará a la tumba, limpio de duda.
Soy - y estoy - confuso. Soy - y procuro ser - lo menos contradictorio que puedo. Vamos, un ser humano que se atreve a dudar de que exista la certeza. Como a todos, sólo nos quedan las elecciones que hacemos. Así, uno puede ser simultáneamente proamericano y no gustarle Bush, creer que el conflicto vasco requiere asimilar importantes hechos como los que se mencionan aquí y que no se puede olvidar que Otegi nunca nos ha dicho qué tuvo que ver con la agonía (sí, agonía) y muerte de Miguel Ángel Blanco y que no puede ser que los mismos que piden que se abran las fosas comunes (tu bien dices que nos podemos encontrar con un cura y una bandera rojigualda dentro) no quieran abrir la fosa de Gregorio Ordóñez para saber quien disparó y por qué y, muy importante, para qué.
Este imperfecto estado de derecho investigó y condenó a los autores de los GAL en un escenario donde un señor al que el héroe de cómic concede un poder destacado, el Sr. Rubalcaba, se destacó por su cinismo y protección de los autores intelectuales de una orden que, no me llamen idiota, un señor con apodo de letra de diccionario dió. Lo de la equis era literatura, que pudiera ser efe o ge. Y costó mucho hacerlo. Ese mismo estado ha sido tremendamente generoso con quienes ya decidieron que era momento de abrazarse y eso parece olvidado por el héroe de cómic y los Patxis, los Odones y los Julenes:
- En 1977 todos los presos de ETA salieron de la cárcel. El abrazo que mencionas. No el primero, porque estaba el de Vergara, que en castellano siempre escribimos con uve.
- Los vascos aceptaron democráticamente un estatuto con unas reglas de juego que votaron a favor el 90% de los que fueron a votar, que fueron muchos. Por cierto, estatuto que mencionaba expresamente la Constitución Española y de cómo los derechos y deberes de los vascos emanaban de ella. Firmado por el PNV.
- Los señores de ETA político militar dejaron las armas con un acuerdo con el estado que no implicó más que una solución generosa de sus situaciones procesales. Lo esencial, es que estos caballeros que dejaron las armas (y conozco personalmente a uno de ellos) no vinieron pidiendo condiciones de nada, sino una forma de volver a la vida civil con una cierta dignidad y sin ningún privilegio.
- Que de acuerdo con el PNV se hizo la dispersión de presos para que las familias y los grupos que los sustentan dejaran de influir en las decisiones personales de los que quisieran dejar las armas. Después, con el PNV cambiando como siempre de bando, se convirtió en torturas y en la carcajada de las instituciones europeas de derechos humanos, a la que acudieron los nobles caballeros nacionalistas a denunciar la terrible lacra de que los asesinos estaban lejos de casa. Las familias que iban a poner flores a las tumbas, también lo están y no hay subvenciones para sus autobuses.
- Que de acuerdo con todos los grupos, los presos de ETA se reintegraban a la sociedad con un documento en el que no renunciaban a sus ideas, tan solo a defenderlas por la via de las armas. Y el que quiso, salió.
- Que a nivel político, la parte nacionalista de la sociedad ha obtenido satisfacción en: bandera (la del PNV), himno (el del PNV), policía (la del PNV), territorialidad (todos los mecanismos constitucionales por si a Navarra le da por hacer lo que no quiere hacer) impuestos (el concierto, antigua solución a las guerras carlistas, que como el PNV no quiere saber, fueron guerras de religión e impuestos). Y no entremos en las capacidades legales y status de la CAV, no vaya a ser que el señuelo irlandés se desvanezca: a ver si estos muchachos aceptarían la suspensión de la autonomía durante la negociación. ¿No querías café irlandés? Pues toma dos tazas.
- Y que después de todo esto, nos dicen que las reglas del juego no valen, que es antidemocrático y que sólo hay represión. Pon tu el calificativo: señores como Eguibar, Ibarreche o Arzalluz no han sido como Ardanza o Aguirre, siempre han buscado la forma de que fueran los demás los que parece que no cumplen su palabra. Nicolás Redondo Terreros está proscrito, pero que hable.
Por todo ello me queda la duda de las intenciones del cocinero mayor y del menor. De Rubalcaba siguiendo ordenes de Zapatero, para quien los conceptos son volubles. Es bien cierto que no sabemos si estas cosas que decimos algunos se pondrán encima de la mesa política a la hora de hablar de política. Puede que se haga y debe quedar el beneficio de la duda. Más que nada porque quien marca los tiempos y tiene los datos, es el señor del "cómo sea". No tiene pinta de que sea así si no ha sido capaz de meter a Mariano en esto. Y eso es un pedazo de fracaso nada más empezar, para que luego Gabilondo repita que el PP, una vez más se queda sólo. Eso no es hacer política, es ya sabes, la última línea de Las Bicicletas son para el Verano, donde el padre republicano le dice al hijo que descansa al ver el fin de la guerra: "no ha llegado la paz, ha llegado la victoria". De ahí el sentido completo del juego de los sentimientos y la razón. Soy de la España plural, hombre, del seny y la rauxa.
Por terminar. Luis, me queda la duda de si sólo alguien tan joven como tú puede tener la mente limpia, las buenas intenciones y, probablemente, la capacidad de poder ver esto sin acordarse de las cosas que yo pongo aquí. Hacer la paz, paradójicamente, es cosa de ancianos y no de jóvenes. Pero cabe la probabilidad de que sólo los que no recordáis podáis tener claridad en el presente. No recordar es algo más complejo que haber leído, es no tener las cicatrices emocionales de haber visto la bomba cerca o saber del vecino muerto. Si alguien te llamara a la mesa política no olvides una cosa: con quienes estás negociando lo único que desean es una cosa muy pomposa que se escribe con mayúsculas, el reconocimiento de la existencia del Pueblo vasco. Tú, que sabes de ciencia política, sabes qué quiere decir eso. Quiere decir la justificación para la laminación de los derechos individuales por unos supuestos derechos colectivos definidos por la misma minoría que ha asesinado o es cómplice del asesinato.
Que los dioses protejan a José Luis, el primer ministro de mi país, y su buen juicio en la conducción de la nave. Llegar a puerto con la nave entera no es lo mismo que llegar en el bote salvavidas.
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