domingo, junio 18, 2006

Juan Granados lee a Antonio Escohotado



Y nos lo cuenta:
..la certeza de que hasta los monjes budistas, cuyo mayor deseo debería ser según su credo ni siquiera haber nacido, llevan siglos fomentando la construcción de inmensos palacios-templo para su propio solaz, le vuelve a uno nihilista en el trópico, convenciéndole, de paso, que sólo democracias razonables, unidas a una cultura que merezca tal nombre, pueden cambiar las cosas en el mundo.
Héroes mutuos. Pueden leerse el resto ustedes solos.