sábado, junio 17, 2006

Café para todos


Ahora corresponde el carácter nacional gallego: que se lo digan a Franco y a Fidel Castro, que sabían verdaderamente lo que es ser gallego. Después de la definición, desginación o consideración mayoritaria de Cataluña como nación, de la realidad nacional andaluza, viene el homenaje gallego. Cómo será entonces la nacionalidad vasca cuando toque.

Permítanme decirles que esto ya lo hemos vivido. Es la misma estrategia del PSOE durante la transición y antes de tomar el poder en el 82: creemos autonomías con himnos y banderas donde sea aunque no las haya, porque cada pueblo tiene derecho a ser eso, pueblo. Luego llegarán los tiempos en que descubriremos el descontrol y el despropósito y trataremos de hacer una LOAPA. El Pujol que toque dirá que Cataluña no es lo mismo que Murcia, sino que es otra cosa.

Así que volverá a empezar la reinvindicación de la diferencia real o exagerada para obtener un estatus nuevo, para que se reconozca la personalidad propia. No sé si lo malo es que el lenguaje creativo parece haberse acabado con las naciones. Café para todos es, precisamente, lo que no funcionó o no se supo hacer funcionar...