domingo, mayo 13, 2007

Vuelve el hombre nuevo


En manos de Chávez queda:
Haiman el Troudi, uno de los ideólogos del socialismo del siglo XXI, dice que es necesario lograr un cambio cultural profundo, una modificación radical del comportamiento del venezolano que al tener mayores ingresos se ha lanzado a una desenfrenada carrera de consumo de bienes muchas veces innecesarios. El Troudi no se pone plazos cortos para cosechar esa siembra ideológica. Piensa que pasarán al menos diez años para que el modelo comience a dar frutos.
Y cuando pasen diez años, dirán que necesitan otros diez, y luego otros diez...

Por cierto, el redactor del reportaje no parece tener muy clara la diferencia entre socialismo y capitalismo:
Junto a estos avances hacia el socialismo, Venezuela vive uno de los momentos más intensos del consumo de todo tipo de bienes. Las cifras revelan que el capitalismo goza de buena salud. Según portavoces de varias ramas empresariales, la demanda supera ampliamente a la oferta y la capacidad de producción de muchas fábricas ha sido rebasada. La economía da a cada paso señales contradictorias. En los supermercados se evidencia una situación de escasez recurrente de productos básicos. Por turnos desaparecen el azúcar, la leche, los huevos o la carne. Al mismo tiempo, los centros comerciales de gran calado aparecen como hongos en las principales ciudades del país y las ventas de automóviles se han disparado en términos exponenciales. En los primeros cuatro meses de 2007 se vendieron un 54% más unidades que en el mismo periodo de 2006
Excusados quedamos de recordar que, si bien parecen creer que todo se hace de manera exquisita ("Las nacionalizaciones se han llevado a cabo en el más estricto respeto a las normas del juego capitalista: comprando a los propietarios sus acciones hasta convertir al Estado en el socio mayoritario"), las empresas están siendo nacionalizadas. El cadaver capitalista goza de excelente salud.