domingo, marzo 05, 2006

Una convención también es un convento


Las raíces latinas son diferentes, pero convento dice el RAE que también viene a ser "concurso, concurrencia, junta de muchas personas". A la Convención, palabra a la que el RAE también concede entre sus significados el de "norma o práctica admitida tácitamente, que responde a precedentes o a la costumbre", le salieron algunas cosas (¿tradiciones?) raras:
Mal asunto si Aznar acapara las primeras páginas. ¿Porque Aznar es malo? No, porque se supone que quien debe proyectarse a la sociedad es Mariano. No es que deban avergonzarse de su líder, es que deben saber cuándo ha de ser protagonista. Oigan, que ser líder no es lo mismo que ser jefe, aunque se le parece y puede coincidir.

Que Acebes se empeñó en recordar lo del 11-M. Hay hachas de guerra que se deben enterrar. Más que nada porque nadie lo entiende. Y si existen agujeros negros y extraños vacíos de certeza más vale que encuentren algo para demostrar que la estupidez de la jornada del atentado no fue estupidez. ¿Qué hubiera pasado si Aznar hubiera aparecido diciendo "han sido los islamistas" y hubiera preparado un buen discurso de justificación y unidad nacional? Pero eso es sentido del liderazgo.

Que los bloggers liberales invitados, ilustres y muy enlazados señores como Santiago Navajas, Daniel Rodríguez Herrera, Carmelo Jordá o Adam Selene se mosqueen ante lo que no encuentran como liberal:

  • Adam Selene: la tendencia conservadora que es tan intervencionista y tan enemiga de la libertad como el socialismo, y que sigue siendo muy fuerte en el PP . ¿El convento?
  • Daniel Rodríguez Herrera: ninguno de los presentes ha dejado claro el argumento esencial. Si pones unos controles a la libertad de expresión has de saber que no siempre los vas a controlar tú. Les pongo en contexto: han tenido que explicar que si Leo Bassi hace algo que no me gusta me tengo que aguantar.


Al final, por toda la prensa leo eso de "centrismo reformista" que no me parece que sea ningún cuerpo doctrinal conocido, más bien un concepto de márketing. Nada desdeñable. Pero me parece evidente que un liberalismo más o menos puro (si es que esas cosas de la pureza son posibles) y algo libre de condicionantes de sacristía (nada hay de incompatible entre sentirse católico - ¿musulmán? - y creer en la libertad como forma de organización social, siempre y cuando no esperemos que los sacerdotes quieran condicionar su moral a la de los demás), no puede crecer en el Partido Popular como no sea fuera de él o, si esto es posible, constituyéndose como tendencia organizada dispuesta a influir en el programa electoral.

Ese debate de si los liberales necesitan o no a los conservadores en su estrategia ya es algo clásico (conservador: palabra dignísima que uno no entiende por qué los propagandistas del partido popular no llevan años trabajando en su comunicación pública para terminar con lo de "derecha" como insulto).

Uno tiene la sensación al leer a los comentaristas cibernautas de la convención de que el militante de base del PP sigue precisando un proceso de educación y descubrimiento de conceptos: ahora sabe que le fastidia la izquierda, pero que esto es una democracia y ellos también viven con nosotros. Que no le gusta lo que ve, pero no estoy seguro de que sepa por qué y ni mucho menos de cómo se contrarresta (hablo en el terreno de las ideas). Pero, seamos justos, también pienso que mucha gente que se declara de izquierdas no suele saber qué es la izquierda y por qué, normalmente, no son realmente de izquierdas. Hablo por supuesto de los grandes números, generalización elitista que espero me sepan perdonar.


Tags: , , , ,

El autor de la fotografía es "Sere tu accidente", obtenida vía Flickr.