domingo, marzo 05, 2006

El ejemplo palmario de para lo que no sirve el estado



Una de las cosas fascinantes de internet, en su caos, es que reduce paulatinamente la fuerza de los poderosos. Antes, cuando un gobierno decía una chorrada quedaba al albur de los sacrosantos medios de comunicación decidir si era, efectviamente, una chorrada o no lo era. Antes, si un periódico publicaba una chorrada palmaria, nadie era capaz de darle la repercusión y el enrojecimiento oportuno a la publicación periodística.

Hoy esos periodistas santones quedan en evidencia aunque no lo quieran reconocer. El último ejemplo es la portada de El País del otro día con la gran mentira de la discriminación de la mujer basada en la encuesta de salarios que apareció como birlibirloque en primera página, como si fuera nueva y en plena campaña del gobierno por la discriminación positiva, ese eufemismo de la desigualdad programada. Hay gente que lo ha explicado magnífico:

- Josu, en Malaprensa

- Wonka, en Pistas

En la misma semana, una sandez del gobierno queda en entredicho: Kelifinder. ¿Quién será el publicista que vive bien a base de estas grandiosas medidas sociales? Muchos están poniendo el grito en el cielo ante una iniciativa derrochadora y mema, pero veo pocos destacando lo evidente: el estado piensa que por tenerse ¿menos de cuánto? (el concepto de joven si atendemos a los líderes de las juventudes socialistas a lo largo de su historia puede ser muy flexible) la gente es tonta. Digo que es tonta porque en el mercado existen magníficos medios para buscar vivienda para jóvenes y no jóvenes: si hablamos de internet, el archiconocido Idealista.com es como el paradigma. Los tiempos del Segunda Mano para alquiler y para todo siguen ahí. Es decir, ¿qué aporta de nuevo la zapatilla modernilla? ¿Por qué el estado se pone a gastarse nuestro dinero en algo que la sociedad hace cojonudamente?.

Verán es tan catastrófico que no hay palabras. No sólo es que no funcione, es que la información que incluye es absolutamente inútil. Ahora mismo han colgado este mensaje:

A causa de la gran acogida de nuestro portal, algunas de sus funcionalidades están saturadas y han sido retiradas temporalmente. Están siendo corregidas para asumir vuestra demanda.
Ahora estamos trabajando para que, en breve, el portal pueda prestar a todos los que lo visitáis el servicio previsto a pleno rendimiento.

Os pedimos disculpas por las molestias que os estamos ocasionando.


La ministra dirá que es por el éxito y la prueba de lo necesario que era. Vamos a poner una pincelada. Eso es lo que dice que hace:

Esta información y toda la relacionada con vivienda te la ofrecemos en Keli Finder, de forma gratuita y en un lenguaje comprensible.


Y esto es el tipo de consulta comprensible que sale, por ejemplo, algo de ayudas para las víctimas de la violencia de género:

25-06-1993 Ley 7/1993, de 22 de junio, de adecuación a la Ley Estatal 30/1992, de 26 de noviembre, de las normas reguladoras de los procedimientos propios de la Comunidad de Madrid, y de modificación de la Ley de Gobierno y Administración y de la Ley Reguladora de la Administración Institucional de la Comunidad de Madrid. Procedimiento administrativo.

20-08-1993 Real Decreto-Ley 14/1993, de 4 de agosto, por el que se modifica la Disposición Adicional Tercera y la Disposición Transitoria Segunda de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común.Procedimiento administrativo.

20-08-1994 Real Decreto 1778/1994, de 5 de agosto, por el que se adecuan a la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, las normas reguladoras de los Procedimientos de Otorgamiento, Modificación y Extinción de Autorizaciones.

Recorran la página que quieran y no encontrarán ni una foto de la casa para comprar y alquilar, ni un plano de dónde está y no sabrán cómo orientarse para encontrar una pieza legislativa que Google es capaz de hallar en un momento.

Pero les decía lo genial que es cómo internet desmonta las paridas del poder, sea cuál sea. Unos cachondos, en prueba de que hasta lo inútil la sociedad lo hace mejor, se han inventado el Panolifinder y nos aterrorizan con su página. No sólo funciona y es manejable, sino que nos avisan del gran hallazgo: el sitio y las zapatillitas de regalo ya han costado más de cuatrocientos mil euros. Y luego hablamos de déficit fiscal.