jueves, marzo 30, 2006

De sapos y culebras o de cuándo taparse la nariz


La relevancia que servidor de ustedes le ha concedido al derivado del cerdo en la cocina vascongada genera cierta controversia: he mantenido la tesis de que en esto habrá que tragarse algunos sapos, también digo, como dirían los simpatizantes del MLNV de a pie, que la otra parte también se los tiene que tragar. Así, cada uno de los que comentan aquí, en la disputa EP-punto-mesa/Royo-Villanova, o en Desde el Exilio han aplicado sus dosis de tragaderas a la textura del sapo correspondiente.

Ayer, Fernando Savater, se sometía a uno de esos encuentros digitales que realizan los periódicos. En este caso, esa hidra de siete cabezas para los sectores no oficialmente de progreso que es el diario El País. Ya saben que Savater no deja indiferente y, al menos a mí, no me suele defraduar. Pueden leérselo enterito aquí, yo voy a destacar su visión de cómo hay que tragarse los sapos y las culebras o, en otras palabras, del cómo y el cuándo hay que taparse la nariz:
P. Puede que esté equivocado pero muchas veces veo más viable la pacificación del conflicto árabe-israelí que el conflicto vasco. ¿Cuándo podremos dejar de leer en los periódicos noticias relacionadas conel terrorismo, insultos cruzados entre políticos, manfestaciones pro-etarras...?

R. Es triste decirlo, pero cuando en un conflicto armado matan por ambos lados (como en Palestina o en Irlanda, aunque los dos bandos no sean ni mucho menos equivalentes) suele ser más fácil llegar a acuerdos de paz que cuando sólo hay asesinos de un color. Sin embargo, espero que lo consigamos... de hecho, estamos a punto de conseguirlo, creo.

P. ¿Cómo ve la postura de E. Batua de colaborar en un Gobierno nacionalista,siendo una fuerza no nacionalista? ¿La ve positiva para evitar bloques o cree que fomenta los bloques?

R. Ezker Batua es un partido de un oportunismo y de un entreguismo al nacionalismo extraordinario. Es el ejemplo de lo peor de la izquierda de este país, incapaz de entender realmente que en las democracias las fuerzas anti-sistema son reaccionarias, no progresistas. En el fondo, en cuanto mamporreros y lacayos del nacionalismo, son los peores actores políticos del panorama vasco. Ahora, éso sí, sacan beneficios ecolnómicos con los que se financia media Izquierda Unida en el resto de España...

P. En este diario afirmaste que te parecía bien que, tras la paz en Euskadi, un ex-etarra y una víctima de ETA pudieran desfilar juntas el 12-O. ¿Acierto al afirmar que lo sigues afirmando? Visto cómo reaccionan muchos por un cómic, un libro de relatos o un desfile de moda, yo diría que eres muy optimista. ¿Será por esto que me gustas?

R. Tengo muy buenos amigos y amigas que fueron etarras, de modo que no me parece imposible sino todo lo contrario que mañana convivamos y desfilemos con ellos sin mayores problemas...siempre, claro está, que hayan dejado claro que nada tienen ya que ver con los proc edimientos del pasado. ¿Optimista? Me considero un pesimista activo, es decir, alguien convencido de que los males la mayoría de las veces no se resuelven pero cuando se resuelven, nunca se resuelven solos.

P. ¿Ha hecho alguna vez autocrítica por el artículo que publicó en El País el 12 de marzo de 2004?

R. No sólo no la he hecho, sino que lo considero uno de los mejores y más sinceros que he escrito. Cuando lo firmé, habría sido estúpido creer en otra autoría para el atentado que ETA. Y todo lo que digo en ese texto se mantiene exactamente igual aunque ETA no fuera la autora del crimen, porque ha cometido otros muchos. Los que tendrían que arrepentirse son quienes ante un asesinato masivo de esa magnitud salieron a la calle para echarle la culpa al gobierno de la nación en lugar de a los terroristas.

P. Si se acaba con la violencia de ETA y su influencia en el mundo abertzale, ¿es utópico pensar que se acabará también con la exclusión por motivos políticos y el distanciamiento entre nacionalistas y no nacionalistas?

R. Utópico o no, tal es la esperanza que muchos tenemos. Yo creo que a la democracia en el Pais Vasco no le falta nada, es decir, tiene parlamento, hacienda, enseñanza...sólo le sobra la amenaza totalitaria y el terrorismo.


P. ¿Se identifica usted con la posicion y los manifiestos de la AVT y de su presidente en concreto? ¿No cree usted que en cualquier gran conflicto que exija una negociación de calado todos las partes se tienen que "tapar un poco la nariz" cuando se mira el pasado? (como ocurrió en la Transición española, por ejemplo). Gracias.

R. El último manifiesto de las asociaciones de víctimas respecto al "alto el fuego" me parece muy sensato. El señor Alcaraz es otra cosa, pero cabe esperar que cada vez concite menos audiencia con sus exabruptos. De todas formas, hay que insistir en que con ETA (o con sus "servicios auxiliares") no hay que tener ningún intercambio político. Todo lo más, hablar de la situación penal de algunos de sus militantes y sanseacabó. Te recuerdo que en la transición española los que habíamos sido encarcelados o perseguidos nos "tapamos la nariz" pero por la buena razón de que el franquismo institucional y político desaparecía. Si en el País Vasco la hipertrofia nacionalista desapareciese también y regresara con toda su fuerza la institución constitucional española, yo me taparía la nariz ante ciertas cosas con mucho gusto.

P. Sr.Savater, ¿cree que si ETA finalmente desaparece, hay un nuevo Estatuto, ... el Nacionalismo Vasco volverá a posiciones mucho más razonables? ¿Dismunuirá claramente su permanente exigencia?, o al contrario ¿bajará su apoyo electoral?. Gracias por todo.

R. La desaparición de ETA, de sus pompas y sus obras es lo primero. Luego, el regreso de todos los que se tuvieron que ir por causa de amenazas y coacciones o por simple asco ante el "paraiso" abertzale. Y un período de normalización política, es decir, en el que pueda ser normal y público comportarse y expresarse como no nacionalista. En cuanto a si habrá otro Estatuto o otras medidas políticas, el tiempo y la ciudadanía lo dirán. Pero nada tendrá que ver, en cualquier caso, con ETA ni sus "justificaciones" para dejar las armas.

P. Pienso que se debe buscar la paz, lo que me resulta más difícil de entender es cómo va a integrarse Batasuna y los terroristas en la democracia, pues no se ve que muestren ningún signo de arrepentimiento por todos los muertos y todo el daño que han causado al País Vasco y a España. ¿No volverán a las andadas si las circunstancias no se ajustan a sus intereses? ¿Qué piensa usted?

R. Es importante que les quede claro que con la violencia no han conseguido conquista política alguna, sino sólo alejar o descartar algunos de los fines que pretendían. La gente sólo se arrepiente cuando pierde, nunca cuando triunfa. De modo que, si los queremos arrepentidos, es inevitable quererlos también derrotados.

P. El lunes, EL PAIS, nos informaba de las intenciones de nuestro Presidente de abordar planes de acercamiento y reinserción de presos de ETA para después de junio. ¿No le parece precipitado?

R. No he oído nada concreto sobre esa cuestión. En el terreno de la reinserción, están los jueces y las leyes. Ultimamente, en contra de la opinión de algunos "expertos", se ha logrado que las consecuencias penales por matar a ochenta personas no sean iguales que por matar a una, lo que ya es un avance...guste o no a los "expertos". Pero en fin, supongo que el acercamiento de presos y -en su caso y en su dia- el alivio de condenas es algo que -si ETA deja realmente las armas- deberemos aceptar.

P. ¿Se puede considerar apropiado utilizar el término "alto el fuego" si no hay guerra ni dos bandos en lucha? Solo hay un bando en lucha. Se trata de una banda de asesinos que dicen que dejan de matar para que se haga un referéndum. ¿Y si no se hace el referéndum? ¿Por qué se les trata como a un grupo "político militar" y no como a malhechores?

R. El término "alto el fuego" lo utilizan ellos; también hablan de "comandos", "acciones armadas", etc...Son muy militarotes esos morroskos. Han copiado esa jerga del IRA, aún más militar que los nuestros. ¿Referéndum? Que esperen sentados. No faltaba ahora más que hacer un referendum político en un pais como el vasco, aterrorizado, dónde la gente no se atreve a decir en voz alta ni a qué periódico están suscritos...

P. La tregua y el estatuto catalán han sido procesos paralelos, ¿no cree que una parte del precio político a ETA ya se ha pagado?

R. No, sinceramente no creo que ETA se preocupe tanto por Cataluña como para incluir su estatuto entre sus reivindicaciones. Lo que sí me parece probable es que ver lo conseguido en el nuevo estatuto (el término "nación", privilegios lingüisticos, etc...) les haya inspirado que se abre una veda de concesiones al nacionalismo de la que pueden beneficiarse si aparcan la violencia.

P. ¿Cree usted que, tal y como plantean Batasuna, el PNV, y hasta el propio PSE, deben constituirse dos mesas, una Gobierno-ETA y otra de todos los partidos? ¿No sería esta segunda mesa la que acabara acordando los planteamientos de ETA (muchos de ellos compartidos por el nacionalismo) y dándoles así un barniz democrático?

R. ¡Naturalmente! No debe haber más espacio político que el constitucionalmente establecido, esto es: el Parlamento vasco y estatal. Una mesa de partidos supondría admitir que hay que reformar el marco político, es decir, que ETA ha conseguido su principal objetivo. Totalmente inaceptable.


Ahí tienen. En mi opinión, una razonable serie de sapos tragables y de precauciones sobre los intragables.