domingo, abril 02, 2006

Varas de Medir



Sapos, se entiende.

María San Gil
, lo describe en muy pocas palabras:
Si matar no tiene precio, dejar de matar tampoco lo tiene
Quizá debiera cambiar el tiempo verbal. Si matar no va a tener precio, entonces dejar de hacerlo tampoco debiera.

Antonio Elorza lo elabora un poco más, pero especialmente pinta unas líneas tan claras, y tan evidentes, que hace desde luego muy difícil lograr que el sapo no se exceda. A fuer de sensatas, claro está:
En Euskadi las habas están contadas. Tenemos el tema de los etarras encarcelados (los presos), el regreso de Batasuna a la legalidad y la negociación sobre el futuro político de Euskadi. Los tres con opciones de fondo acotadas y con márgenes estrechos para el juego de los actores. Para mal del Gobierno, tiene ya trazado el camino de las concesiones que de momento otorgan ventaja al movimiento realizado por ETA. Es previsible que acerque presos, conceda a Batasuna una vida legal de hecho, cosa que estaba en el aire ya antes del "alto el fuego" y, diga lo que quiera, disminuya la presión policial. Todo ello gratis e inevitable, si se desea crear un clima favorable al entendimiento. El problema es que a partir de ahí no queda mucho por ofrecer.

Hay concesiones ulteriores, pero muy duras. La más previsible consistiría en poner en marcha un proceso de "reinserción", léase de excarcelación de etarras, por agregación de indultos individuales a cambio de declaraciones también personales de abandono de "la violencia". Tocaría a Conde-Pumpido ablandar en ese caso a los jueces. Y, por fin, está el cambio político, con su Mesa que sin duda rebasaría los límites del Estatut. Aquí rozamos el objetivo común nacionalista de la autodeterminación, cuyo ejercicio respaldan la mayoría de ciudadanos vascos y a cuya legalidad nuestro Gobierno ha abierto una puerta suscribiendo el acuerdo de la UE que respalda y tutela el próximo referéndum por la independencia en Montenegro. Sin llegar a tanto, precio político habrá.
De Montenegro, ya contamos alguna cosa.