miércoles, septiembre 12, 2007

El olor del desván


La modernidad explicada en el verbo de Imaz, justito la frase que iba antes de la incógnita:
Conceptos como estado-nación, soberanía o independencia adquieren hoy tintes necesariamente diferentes de lo que en el pasado representaban. Las fronteras se debilitan e incluso desaparecen en nuestro entorno, y desde el nacionalismo vasco democrático tenemos que ser pioneros en las reflexiones de actualización de nuestro bagaje fundacional, de un partido que nace para preservar un pueblo que perdía su identidad y su régimen de libertades histórico.
Yuyu. Es de los malos. Ha dicho que hay que reflexionar sobre las vacas sagradas. Hago notar que si alguien lo dijera en el partido de Rajoy, también iría castigado a la pared.
Creo en una Euskadi en la que la voluntad democrática de sus ciudadanos sea la base de la mutua convivencia y en la que los acuerdos amplios entre diferentes sirvan para hacer frente a los retos de futuro. Un país pensando en nuestras hijas e hijos, en el que encuentren las mejores oportunidades para desarrollarse como personas en su integridad. Trabajo por una Euskadi en la que nuestra identidad vasca se construya en base a valores en un mundo cada vez más abierto y complejo, en el que el amor a lo propio no nos lleve a construir el futuro contra nadie.
Contra nadie. ¿Qué habrá querido decir?. A mí ya me lo dijo una vieja militante. Una tipa risueña, dulce, pero con ese aire de autoridad y no te pases de listo de toda etxekoandre: Josu Jon no es abertzale. Debe ser verdad.