miércoles, marzo 07, 2007

En las garras de la lógica


Propuestas de análisis lógico:

Primera
Si un terrorista (dato objetivo porque lo dice una sentencia judicial) profiere una amenaza estremecedora (dato igualmente objetivo, pues lo dice una sentencia judicial), ¿es lógico suponer que si A es igual a B, y B es igual a C, entonces A es igual a C? No, lo dice un dato objetivo: una sentencia judicial. Puede suponerse entonces que nada en la sentencia sea objetivo. Riesgo cabe pues, entonces, de que ni fuera estremecedora ni terrorista. La amenaza. Pero también cabe pensar si el juez es juez.

Segunda
Si un(a) diputado(a) socialista plantea la afirmación «no es lógico que haya desequilibrios desproporcionados no justificados» entre los salarios de los empleados y sus dirigentes pero a continuación advierte que «con las reglas del mercado los partidos políticos no pueden entrar a discutir lo que las empresas quieren que ganen sus directivos», más refuerza la propuesta al decir «el PSOE está con las empresas y con los emprendedores», ¿puede decirse que incurre en una contradicción lógica? Es decir, si en el mercado no hay que intervenir, entonces el desequilibrio es lógico. Si estamos con las empresas y con el mercado, entonces cabe pensar que el mercado ha asignado el valor correcto a los sueldos y, por ende, que esa desigualdad es producto del mérito y que, muy probablemente, todo el que se esfuerce por ello tiene la oportunidad de conseguirlo si tiene el acierto para eso. Si se acepta todo esto, ¿en qué consiste el socialismo proclamado por el diputado(a)?


Tercera
Si fuera cierta y ajustada a la realidad la afirmación emitida por José Luis,
«El Grupo Socialista comparte la firme decisión del Gobierno ante un método de ataque al sistema democrático como es la huelga de hambre colectiva de los reclusos, cuyo fin único es desatender lo que es, a nuestro juicio, la vía más acertada para una política de reinserción dentro del sistema penitenciario. Este intento justifica que en el terreno político la posición del Gobierno sea firme», ¿no sería incongruente llamar hipócritas a los demás? Atentos a las garras de la lógica: ambas partes serían o podrían ser hipócritas, el problema es si son consistentes.


La actualidad no le resistiría un asalto a Bertrand Rusell. De Wittgenstein, mejor ni hablamos ("el mundo es la totalidad de los hechos, no de las cosas").