lunes, noviembre 06, 2006

Patxi no sabe de qué va Quebec


La entrevista mundial a Patxi, de la que estoy seguro le van a caer muy probables - y seguramente merecidas - balas trazadoras (¿decirnos ahora que para ser legales no tienen que condenar la violencia, no es una auténtica burla? ¿no es, precisamente, la madre del cordero?) contiene una inexactitud preocupante. Desconocimiento. Falta de estudios y lecturas. Un horroroso agujero de pobreza de análisis en un político que tiene en sus manos la prebenda de poder jugar con fuego:
...en Québec había una fórmula en la Constitución que decía que si hay una pregunta clara, se le podría preguntar al pueblo y luego tenían la obligación de negociar, no daba a la mayoría clara ese derecho.
No, señor. Lo esencial de Canadá es que la constitución no lo permite y así consta en la sentencia del Tribunal Supremo de Canadá. Lo esencial es, pues, que NO se cambia la Constitución para acomodar la demanda de Quebec. Lo que se hace es establecer los criterios que debe seguir el estado ante un posible referéndum realizado en Quebec que SÍ es una prerrogativa constitucional de los estados federados.

No es bobada la diferencia: porque supone aceptar que puede existir en la constitución el derecho de secesión. Oiga, Sr. Smith, ¿pero no es lo que usted ha venido diciendo? No exactamente. Lo que digo es que los principios que llevan a Canadá a emplear un criterio son excelentes para formar un cuerpo teórico y jurídico que resuelva el dilema de una democracia (ergo, un terreno de libertades en el que prima el concepto de ciudadanía que tanto nos gusta y conmueve) frente a una propuesta democrática de la propia ciudadanía que entraña una decisión grave, trascendente y que supone la modificación del statu quo. Cómo tendríamos que articularlo en España es un problema nuestro para resolver nuestras paradojas. El desconocimiento de Patxi implica varias cosas que se ven en el día a día cotidiano:
    a) si este es el líder y no conoce un tema trascendental que sí conoce (y manipula a su antojo) el PNV, es que el resto del partido res de res

    b)
    implica que tampoco conoce el potencial extraordinario que tiene para los demócratas: es que a los nacionalistas de Quebec - ni a los vascos, ni a los catalanes - les gusta nada, nada, la solución: por algo será


    c)
    que el nacionalismo gana siempre la guerra de la propaganda.El cuerpo jurídico canadiense establece claramente que la autodeterminación es un derecho destinado a la descolonización inaplicable en una democracia. Esta semana hemos visto la capacidad del nacionalismo vasco para hacer ruido y la debilidad argumental de los no nacionalistas.