La cana que despunta en mi vello púbico, ya son dos canas que despuntan en mi vello púbico. Existen otros testigos biológicos que confirman lo ineludible: en el género masculino incluye la aparición de pelos - que no vello - en las orejas. Los gritos, las palabras y los aspavientos que te rodean adquieren una súbita sensación de solera, la suerte de tener un naipe en la manga frente a esos que te miran. Los mayores de Berlin Smith sonreirán a solas porque te ven las cartas marcadas. Esa sonrisa íntima es la única auténtica venganza que permite el tiempo: comprobar que a los otros también les pasa. La puerta, la silla, el enemigo que pasa.
viernes, diciembre 14, 2007
Ajado
La cana que despunta en mi vello púbico, ya son dos canas que despuntan en mi vello púbico. Existen otros testigos biológicos que confirman lo ineludible: en el género masculino incluye la aparición de pelos - que no vello - en las orejas. Los gritos, las palabras y los aspavientos que te rodean adquieren una súbita sensación de solera, la suerte de tener un naipe en la manga frente a esos que te miran. Los mayores de Berlin Smith sonreirán a solas porque te ven las cartas marcadas. Esa sonrisa íntima es la única auténtica venganza que permite el tiempo: comprobar que a los otros también les pasa. La puerta, la silla, el enemigo que pasa.
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