¿Será que tiene intereses espurios o que tiene razón? ¿Pueden ser las dos cosas? Ignoro una.
La propensión a la amistad de PRISA con el Alcalde y sus consecuencias es la que ignoro. Es decir, lo que dice El País, está bien dicho. Y quizá debiera pensarse que si tanta es la connivencia, no le hace precisamente el diario antes progubernamental, hoy exclusivamente pro-sus negocios, un favor. Federico se lo va a pasar en grande en su pelotón de fusilamiento etéreo. Puede que esté de vacaciones y se pierda una como ésta.
También debe pensarse que en la defensa de sus negocios, emplear la cuestión para poner en evidencia las contradicciones de su mayor obstáculo a los negocios, el PP, viene de perlas.
Lo que más me interesa de todo, eran las palabras emocionadas de los contrayentes, que cuentan que le dijeron al Alberto en cuestión que nunca olvidarían el gesto. La verdad, que tiene tantos ángulos, puede contenerlos todos, y puede que tenga su mayor acento en la amistad y el afecto personal: oportunismo, reto al partido donde debe retársele, deslealtad o desmarque incómodo y un tanto traicionero a la dirección actual sin retarla realmente, cumplimiento de la ley, defensa de las propias convicciones y amistad. El drama contiene a la humanidad entera.
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