jueves, mayo 01, 2008

De lo Obsceno


Dícese: ofensivo al pudor. Triángulo: relación amorosa entre tres personas. Zapatero-Sebastián-Taguas. Honestidad: compostura, moderación. Respeto a la conducta moral y social que se considera apropiada. La mujer del César: la prueba del algodón.

(y volveremos a ver cómo todo izquierdista militante y luchador habla de corrupciones derechistas, de indignidades en empresas privatizadas, de oscuros vasos comunicantes entre política y negocios)

(no, ni siquiera esperó un tiempo prudencial, estético, higiénico... entre los asuntos que resolvió para su jefe y a los que dedicará su tiempo y saber hacer ¿para los constructores? ¿para su jefe? No, dineros, no, malpensados: no se necesita ser así de tosco si caen en la tentación. Para que el jefe tenga a los ladrilleros a su servicio. Y viceversa)

(fue un ministro socialista, José Borrel, que hacía ruedas de prensa cada trimestre con un mapa tirando rayas con carreteras y trenes diciendo que pronto llegarían a su pueblo - el de usted, querido lector -, el que dijo en público a los constructores que no pagaran comisiones a los políticos por la concesión de obras: los del ladrillo y el hormigón se quejaron del peaje, incluidos honrados izquierdistas y malvados fachistas. Aquí no pasó nada: ningún juez, ningún periodista, reclamó al ministro que informara de lo que había tenido conocimiento)

(por estos derroteros cibernéticos suelen incidir en que el progresista, el hombre de izquierdas, de lo que critica, practica. no puedo dejar de darles la razón. quizá debamos añadir el matiz de "en cuanto tiene ocasión práctica de ello". "Toda generalización acarrea injusticia", nos enseñaba García en sus días de radio. Pero dice el siempre a mano refranero castellano que "cuando el río suena, agua lleva".)

(pero tenemos una mujer ministra de defensa)