Me cruzaba un correíllo con Ricardo Royo diciéndole que hay que ver, que hace cuánto que no hablamos. Y me dice que sí, que hay que ver. Pero que está literalmente ahíto de tanta política y que prefiere evocar placeres superiores. Hace calor, señores. Yo tampoco tengo ganas de hablar de política.
Como hace calor, me escapo a efectuar prácticas propias del hombre del siglo XX: encerrarse en un cine con aire acondicionado. Se supone que el hombre del XXI lo tiene ya en su casa o lucha contra el calentamiento global negándose a ambas opciones. Me veo una película que tiene a los Who como marchamo, suficiente motivo para que estire las cejas en mi política de selección de contenidos audiovisuales a consumir. Que Adam Sandler sea su protagonista induce a la sospecha pero no, la peli es estupenda. Así que yo les diría que se refresquen un rato y se vayan a ver Reign Over Me (¿recuerdan?: Quadrophenia. Se me antoja que la gran Mary White lo recuerda perfectamente porque saca nota en todo). En español tiene el estúpido título de En algún lugar de la memoria. Tan estúpido que si fuera por él no hubiera ido (conste que entiendo al distribuidor, a ver quién coño dice bien y le da sentido a reign en castizo).
Se vean el tráiler:
Y, si no tienen calor y tienen todavía ganas de algo de política, aquí les cuentan unas cosillas sobre las subvenciones de cine que tienen un tono interesante.
Seguiremos sudando.
Tags:
|