sábado, junio 07, 2008

Papilas


Me gusta la uva Gewürztraminer. No sé pronunciarla. Es un milagro que la escriba. En Barbastro la hacen bien. He comprado una pescadilla, he pedido la cabeza, he hecho un fumé con ella y me he preparado el pescado en salsa verde con unas almejas que han resultado exquisitas. La tarde se presenta tranquila y el rastro del vino me ayuda a terminar el trabajo atrasado. Voy camino de ser campeón de la generorisdad, de dar para esperar que llegue el dinero. La vida no es política (no sólo es política), tampoco lo es pensar en monos. Le debo un chablis a La Chica. La chica coronada.