lunes, abril 28, 2008

Mon dieu!


Esa forma de ocio contemporánea que es aporrear el mando a distancia consecutivamente me traslada a todo un acontecimiento: Telemadrid tiene un bello logotipo del dos de mayo en su pantalla y nos emiten un show con castizos madrileños vestidos de cuadro de Goya y franceses malos, malísimos, canallas hasta los topes que desprecian el vino español pero no sus mujeres (¡faltaría!). Es la patria que me salta por las venas. Es la tele adoctrinando en manos de una liberal de tomo y lomo. Doceañismo a gusto del poder. Con el general gallego muerto ponían Agustina de Aragón el 12 de octubre. En la antes finamente denominada Ciudad Condal hacen dibujos animados con dragones y Casanovas para niños que quedaron huérfanos de patria y deben cantar himnos patrióticos.

(Griffith hizo El nacimiento de una nación, pero nos hemos olvidado de los fines. Einsenstein hizo El Acorazdo Potemkin con pretensiones similares. Y lo miramos con moviola. ¿Dejará esta ola de patria salvadora algún monumento para contemplar en los días en que banderolas y leyendas queden dormidas por aburrimiento?)