lunes, septiembre 12, 2005

Caffarel: la encarnación del despropósito de la televisión pública


¿Por qué la naturaleza humana es tan torpe y le es tan difícil, en la realidad, pensar de un modo coherente? Quizá es lo que realmente hace interesante el pensamiento, nuestra dificultad para discernir el grano de la paja. Ejemplo: Caffarel y la extraña familia en defensa de la televisión pública.

Ayer, en el diario El Mundo se publica una entrevista con ella cargada de unos cuantos matices de esos que pasan desapercibidos y que suelen ser habituales en esa especie de pensamiento único izquierdoso/moderno sobre el bien y el mal. Vamos con ellos:

Primera Paradoja: ...apoya la necesidad de una reestructuración para lograr una "casa competitiva".

Un servidor no acaba de entender por qué si quieren una televisión pública de contenidos de "sevicio público" se empeñan en ser competitivos. Se supone que no debería importar. La señora lo remata más adelante con esta afirmación "Sí, estoy convencida de que es una programación digna, hecha con los dineros que tenemos, y con los límites éticos e ideológicos que también tenemos. Queremos audiencia pero no vamos a pasar de deterinados límites". Todo esto tiene que ver con que las teles públicas y los partidos que las sustentan se dan cuenta de que no pueden tener un monstruo empresarial que no ve nadie, sospecha profunda del resultado si se dedicaran de modo pleno a eso que llaman "servicio público". Algo que no se sabe bien si es mucha cultura o muchos programas sobre el paro y sus terribles consecuencias. La conclusión es inmediata: si me dedico a lo que defiendo, no me ven. Si no me ven, no tiene sentido el servicio público (¡a ese coste!). Conclusión dos: para que me vean, admito que tengo preferencias éticas e ideológicas, es decir, no soy neutral (esa falacia que quieren vender), luego la verdadera razón de su existencia es el adoctrinamiento.
Estos hombres y mujeres de la izquierda idealista están convencidos de que los espectadores somos tontos y no vemos lo que debemos ver y que sólo ellos saben lo que nos tienen que dar. Yo creo, por el contrario, que sé lo que quiero ver y que sería mucho mejor que dejaran mucho espectro libre y redujeran las limitaciones de la competencia absurdas que impone la legislación (especialmete las publicitarias y el exceso de teles públicas compitiendo deslealmente por la publicidad y los contenidos) para que ya sea por las ondas hertzianas convencionales, el satélite, el cable o la ADSL y lo que inventen cada grupo social de espectadores pueda encontrar lo suyo y, mejor aún, encuentre espacios para crearlo.

Segunda Paradoja: Dice ella: Yo soy partidaria de la diversidad, de la pluralidad, de que haya cuantas más voces mejor. Cuanta más información hay en todos los ámbitos, también hay mayor libertad.

Claro, por eso tiene dos canales, para que los demás tengamos mucha libertad y competir en igualdad de condiciones. Por eso les van a dar más canales que a nadie en la TDT, para que sea muy plural y haya muchas voces. No había caído: si le doy una tele más a Sogecable, hay muchas más voces. ¿Es así de tonta o nos ha tomado por lelos? Como no creo que sea tan tonta, sólo me qudan dos opciones: la tendencia humana a ser estúpido con su pensamiento o que, decididamente, es una propagandista a al servicio de un partido. O al servicio de Contreras, que es moralmente peor (porque lo del partido se puede entender, lo de un individuo...)

Paradoja Tercera: ...lo que esperamos es una ayuda mayor del Gobierno, vía Presupuestos Generales del Estado

Ahora ya sí que me pierdo. ¿Es tonta o caradura? O sea, que hemos hecho un comité de sabios (¿alguien se acuerda ya de la parida? ¿y del parto?), nos hemos descolgado por todas partes diciendo que hay que solventar la financiación para que esto no siga creciendo, se nos llena la boca de servicio público y los de la misma banda nos vienen a decir que no nos llega para pagar las medicinas, y esta señora quiere más dinero para pagar los dos canales y los seis más que tendrá vía TDT. Brillante. En otro apartado de su entrevista dice que quiere una tele "eficaz y bien gestionada". Es que me descojono. ¿Qué entenderá por bien gestionada?. Me da que no es el uso eficiente del dinero público... porque si nada más llegar hay que gastar más...

Un absurdo: Tenemos muy claro que la televisión pública debe ser quien arrastre al resto hacia lo digital, la historia demuestra que la experiencia privada fue fallida

Bueno, claro, el sector privado es malísimo. Es decir, los gobiernos legislan de modo absurdo, hacen inviable la rentabilidad de nuevos canales, obligan a emitir en digital aunque nadie pueda verlo y desde luego no se encargan de que haya cuanto más competencia mejor y con verdadera igualdad de oportunidades. Por eso les necesitamos a ustedes para seguir engordando el elefante y realizar una revolución que la sociedad haría por sí misma si la dejan y si la necesita.

Todo es tan ridículo, que ni el diario que lo publica, conocido por su oposición al actual ordenamiento televisivo, se digna a desbrozar el absurdo y la estafa. La reportera tenía un titular cojonudo, para haberlo llevado a la sección de nacional: eso de que pedirán más dinero. No queda más que tirar la toalla: la tele pública se la cargará la tecnología, cuando los contenidos se distribuyan on demand y las descargas por las redes hagan libre emitir a todo aquél que tenga un contenido que los demás quieran ver. Mientras, seguiremos padeciendo.

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