Hoy, en un pie de foto que recoge la edición digital de El País, aparecen Jacques Chirac y José Luis Rodríguez Zapatero después de eso que los periódicos están llamando fracaso y que más bien parece una puerta abierta para una Europa más útil. En el pie de foto, Jacques Chirac es calificado como Presidente y Zapatero como "el gobernante". ¿No será un acto fallido del redactor? Esa poquita cosa que es Zapatero se nos queda en un mero gobernante y no en un cargo institucional, no digamos ya en esa categoría seminobiliaria que de vez en cuando se le otorga a los políticos ilustres al llamarlos "estadistas". Ay, queridos amigos, si yo fuera Zapatero y leyera el editorial de El País de hoy me sentiría tonto. Y si fuera - que lo soy - un escéptico absoluto sobre los principios de la política internacional del susodicho, y si fuera - que lo soy - un escéptico radical sobre su cualificación como primer ministro, sentiría el sabor agridulce que proporciona a tiempo pasado una especie de "se veía venir" junto con la decepción de las oportunidades perdidas.
Véase:
"Las circunstancias eran propicias para que Zapatero intentara convertirse en uno de los puntos de referencia del Consejo. Pertrechado del referéndum positivo en España y de su estabilidad como Gobierno, cabía esperar de España alguna propuesta de futuro. Quizás su escasa experiencia de un año en las lides europeas o la necesidad de concentrarse en la negociación presupuestaria le han conducido a desaprovechar esta oportunidad. Blair, en cambio, con la perspectiva de la presidencia semestral europea que empieza el próximo 1 de julio, puede salir triunfador. Pese a su aislamiento, ha sabido resistir ante la presión sobre el cheque británico, ha ampliado el debate presupuestario para que incluya la revisión de la política agraria y prácticamente casi todo, y ha planteado algunas ideas claras de reforma socioeconómica, en sintonía con su concepto de Europa."
Siendo los señores editorialistas de El País tan caros con las cosas que representa Zapatero uno no se sorprende que el tono amargo y de casi reproche de este editorial sea matizado por dos solemnes bobadas como lo de su gobierno estable (querrá decir "estabilizado": se hace lo que permite la minoría parlamentaria que le sustenta) y el pertrecho positivo del referéndum en el que no se repara en el detalle de los poquitos que fueron a decir sí. Pero es palmaria la evidencia de las oportunidades perdidas al no ser capaz de convertirse en uno de los puntos de referencia del consejo si el mismísimo órgano de transmisión de propaganda de los intereses de PRISA (soy de los que piensan que el PSOE es de PRISA y no al revés) es capaz de ponerlo negro sobre blanco. Es más, su tono paternalista del pobre muchacho falto de experiencia sólo puede interpretarse como disculpa de un ridículo espantoso del gran creador de la Alianza de Civilizaciones. Qué hubieran escrito del otro.
Blair cogió su fusil pero no salió mutilado del campo de batalla. Tomará su presidencia y luchará a fondo por la revisión de la estructura financiera de la Unión Europea. Aznar, ese tipo tan antipático y tan ególatra, ese nacionalista español que a ratos se siente iluminado por la luz divina en caballo blanco y con el pendón de Santiago Apóstol en las manos, no hubiera dejado, a pesar de todos estos sus defectos, pasar semejante oportunidad por delante. ¿Sabremos ver en este país que esas tonterías que les gustan tanto a los izquierdistas y a la prensa en general sobre el "aislamiento" si te quedas sólo en la defensa de tus intereses o sobre lo de llevarse bien o mal antes con Kohl hoy con Chirac y ese modelo publicitario que es Schröder, no son más que humo y batallitas con soldados de plomo?
Pero las sorpresas de la cumbre son más: ¿quienes fueron los que rechazaron el presupuesto? Los británicos y el frente nórdico más Holanda y... España. Me dirán que por razones distintas, pero parece que, al final, los intereses españoles empiezan a no parecerse mucho a los de Francia y Alemania, ese presunto axioma de la guerra contra Aznar y su presunto alejamiento de Europa. Blair, él sí, está aprovechando la oportunidad y está marcando el verdadero liderazgo: "Abramos un debate, no sobre quién está más en favor de Europa, sino de qué tipo de Europa".
¿Lo ves, José Luis?
Technorati tags: Zapatero, Blair, Constitución Europea,
Véase:
"Las circunstancias eran propicias para que Zapatero intentara convertirse en uno de los puntos de referencia del Consejo. Pertrechado del referéndum positivo en España y de su estabilidad como Gobierno, cabía esperar de España alguna propuesta de futuro. Quizás su escasa experiencia de un año en las lides europeas o la necesidad de concentrarse en la negociación presupuestaria le han conducido a desaprovechar esta oportunidad. Blair, en cambio, con la perspectiva de la presidencia semestral europea que empieza el próximo 1 de julio, puede salir triunfador. Pese a su aislamiento, ha sabido resistir ante la presión sobre el cheque británico, ha ampliado el debate presupuestario para que incluya la revisión de la política agraria y prácticamente casi todo, y ha planteado algunas ideas claras de reforma socioeconómica, en sintonía con su concepto de Europa."
Siendo los señores editorialistas de El País tan caros con las cosas que representa Zapatero uno no se sorprende que el tono amargo y de casi reproche de este editorial sea matizado por dos solemnes bobadas como lo de su gobierno estable (querrá decir "estabilizado": se hace lo que permite la minoría parlamentaria que le sustenta) y el pertrecho positivo del referéndum en el que no se repara en el detalle de los poquitos que fueron a decir sí. Pero es palmaria la evidencia de las oportunidades perdidas al no ser capaz de convertirse en uno de los puntos de referencia del consejo si el mismísimo órgano de transmisión de propaganda de los intereses de PRISA (soy de los que piensan que el PSOE es de PRISA y no al revés) es capaz de ponerlo negro sobre blanco. Es más, su tono paternalista del pobre muchacho falto de experiencia sólo puede interpretarse como disculpa de un ridículo espantoso del gran creador de la Alianza de Civilizaciones. Qué hubieran escrito del otro.
Blair cogió su fusil pero no salió mutilado del campo de batalla. Tomará su presidencia y luchará a fondo por la revisión de la estructura financiera de la Unión Europea. Aznar, ese tipo tan antipático y tan ególatra, ese nacionalista español que a ratos se siente iluminado por la luz divina en caballo blanco y con el pendón de Santiago Apóstol en las manos, no hubiera dejado, a pesar de todos estos sus defectos, pasar semejante oportunidad por delante. ¿Sabremos ver en este país que esas tonterías que les gustan tanto a los izquierdistas y a la prensa en general sobre el "aislamiento" si te quedas sólo en la defensa de tus intereses o sobre lo de llevarse bien o mal antes con Kohl hoy con Chirac y ese modelo publicitario que es Schröder, no son más que humo y batallitas con soldados de plomo?
Pero las sorpresas de la cumbre son más: ¿quienes fueron los que rechazaron el presupuesto? Los británicos y el frente nórdico más Holanda y... España. Me dirán que por razones distintas, pero parece que, al final, los intereses españoles empiezan a no parecerse mucho a los de Francia y Alemania, ese presunto axioma de la guerra contra Aznar y su presunto alejamiento de Europa. Blair, él sí, está aprovechando la oportunidad y está marcando el verdadero liderazgo: "Abramos un debate, no sobre quién está más en favor de Europa, sino de qué tipo de Europa".
¿Lo ves, José Luis?
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