Para todos a quienes he prometido información sobre la solución canadiense al problema quebequés, nada como el enlace que os paso: se trata de una conferencia realizada por un miembro del Gobierno de Canadá (Stéphane Dion) explicando el contenido de la sentencia del tribunal supremo que abre las puertas a la secesión planificada y la Ley de la Claridad, que lo regula. Destacaré algunos párrafos esenciales:
A) Sobre la cuestión de constitucionalidad y la posibilidad de secesión:
Nuestro Tribunal Supremo confirma que para que una secesión sea legal en Canadá, requeriría una modificación de la Constitución canadiense. Esta modificación exigiría la negociación de una «multitud de cuestiones sumamente difíciles y complejas», entre otras, posiblemente, la de las fronteras territoriales.
La obligación de entablar esta negociación sobre la secesión sólo existiría si hubiera un apoyo claro a la secesión, expresado por una mayoría clara y en respuesta a una pregunta formulada con claridad. Solamente la existencia de un apoyo claro por parte de la población dotaría a la reivindicación secesionista de la suficiente legitimidad democrática para justificar la obligación de una negociación sobre la secesión.
B) Sobre las condiciones de secesión:
La ley precisa las circunstancias en las que el gobierno de Canadá podría entablar una negociación sobre la secesión de una de las provincias. Prohíbe al gobierno de Canadá entablar este tipo de negociación, a menos que la Cámara de los Comunes haya comprobado que la pregunta del referéndum aborda claramente la cuestión de la secesión y que una mayoría clara se haya pronunciado a favor de la misma (...)
(...)Así, el gobierno de Canadá sólo aceptaría entablar una negociación sobre la secesión en caso de que la población de una provincia manifestara claramente su voluntad de separarse de Canadá. Esta voluntad clara de secesión tendría que expresarse mediante una mayoría clara que responda afirmativamente a una pregunta que aborde claramente la cuestión de la secesión y no un proyecto vago de asociación política. El hecho de descartar la posibilidad de entablar una negociación sobre la secesión a menos que ésta cuente con el apoyo de una mayoría clara, y no incierta y frágil, pone de manifiesto que la secesión se considera un acto grave y probablemente irreversible, que afecta a las generaciones futuras y que tiene consecuencias muy importantes para todos los ciudadanos del país que, de ese modo, quedaría escindido. La pregunta formulada en el referéndum también debe ser clara, ya que es evidente que sólo una pregunta que aborde verdaderamente la secesión permitiría saber si los ciudadanos la desean realmente.
Disfrutad de la solución. Atentos a la expresión "un proyecto vago de asociación política", que nos suena a algo. A lo mejor es la doble llave a la que se refería Imaz, pero lo dudo. Creo que es un marco de referencia absolutamente democrático para que los hombres libres puedan decidir su futuro sobre bases sólidas y responsables. ¿Aceptaría el PNV? ¿Aceptarían ERCy CiU? ¿Aceptaría el Partido Popular? Por qué me da... que no. (¿o les escucháis, por casualidad, hablar de ello?)
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