jueves, julio 03, 2008

El evanescente picor de la gaseosa



"¿La OCDE engañaba cuando modificó previsiones de crecimiento por el aumento del precio del petróleo o los cereales? Todos los organismos internacionales han modificado las previsiones de crecimiento y a nadie se le ocurre pensar que eso es un engaño"


En efecto, querido. A nadie se le ocurre que ellos hayan engañado, sólo han jugado a ser futurólogos: por eso es diferente. Se engaña cuando es deliberado el proceso de emplear unas previsiones que se sabe - se sabía, claro que se sabía, él lo sabía - que no podían ser. Y haberlas defendido empleando el papel de gran Demiurgo que todo lo puede. Nunca antes había quedado tan evidente el dogmatismo primario de José Luis, la ignorancia tan profunda, las creencias insostenibles por la evidencia y por la ciencia: si les quitas la inocencia del entretenimiento, el otro nombre de los magos es el de embaucadores.

El chaval de León ha nacido tarde, hubiera sido bueno cuando había que ser clandestino y los campesinos del cortijo tenían la camisa del domingo y la otra. Hubiera podido ejercer de mártir resistente en la misma nada pero puede que con una razón de peso. Como todo obrerista de algodón terminaría desclasado y viviendo del cuento del trabajador burlado: Casa Botín siempre gana. Lo más bonito de todo lo de ayer fue comprobar que Don Emilio sigue siendo el señorito. A ese no le toca. Pero él, él, es de izquierdas: suficiente proclamación para garantizar su superioridad.


(Tiene potra: Ingrid Betancourt liberada de los amigos de Chávez a cinco columnas. Le tendremos menos presente. Tiene potra: Chiquito de la Calzada sólo es un recuerdo del poder del histrionismo, porque con los juegos alrededor de la no pronunciación de la palabra crisis el fistro vaginal se hubiera quedado pequeño o para Aído: ya tendríamos la reedición de los chistes de Morán)


(Por los viejos tiempos: