domingo, agosto 19, 2007

Una dosis de nacionalismo


En uno de esos magníficos artículos que se marca la prensa en que se presenta como noticia lo que no es más que tesis o propaganda, El País (por tanto, sospechoso de connivencia) publica una bella pieza para limpiar a los legítimos gobernantes del pitorreo de la nueva identidad "corporativa" de... España. El titular es gozoso y parece diseñado por Pepiño Blanco: "El Gobierno recupera España". Una estrategia de pegatinas más Televisión Española. Pero si decían que el gobierno no iba a intervenir en los medios de comunicación públicos.

Lo más primoroso es el argumento, por supuesto sin ninguna clase de opinión contraria, porque es periodismo independiente y riguroso, que emplea la reportera beneficiada de la filtración correspondiente, un hito en su currículo profesional.

Lean:
Ni las más sólidas realidades nacionales son empresas hechas de una vez y para toda la eternidad" opina Andrés de Blas, catedrático de Teoría del Estado de la UNED. "La nación no se inventa, pero se va construyendo día a día. El Estado tiene que renovar la conciencia nacional, ponerla al día, y para ello tiene todo un complejo institucional, desde el sistema educativo a los medios de comunicación públicos. Probablemente, el PSOE no ha prestado mucha atención a este asunto hasta ahora pero estas medidas me parecen representativas de su toma de conciencia. Un estado del bienestar necesita ese cemento social; que si pasa una desgracia en Andalucía, el vasco la sienta como suya. No se puede llevar a cabo ninguna política social si no existe esa solidaridad", añade.
Y yo que pensaba que habíamos llegado al consenso intelectual de que toda patria es inventada. Ahora resulta que es esencial, preexistente a su construcción y que El País dice que es obligación del gobierno (es decir, el Gobierno le ha dicho) construirla.

Sugestivo: porque el PSOE no se caracteriza por la coherencia con este articulado. Suele pensar más bien que es muy democrático construir las múltiples naciones que nos acechan: la gallega, la mallorquina, la extremeña.. y eso sin empezar con tiranteces. Pero debe decirse que tienen experiencia en construir naciones. Lo mismo, para consuelo de Don Manuel, ahora consiguen sacar adelante esta otra.