viernes, octubre 13, 2006

Tras la sombra del Abad (paisajes catalanes)



Todos de romería a Montserrat. Primero fue Montilla, que ha buscado a los bisbes catalans, por supuesto. Ahora ha sido Carod, que ha subido la montaña. Rovira está encantado con el papel cohesiondor de la religión: ya no es opio. Debe parecerse al cava, que es más festivo. Mas se ira a comer con los monjes, ¿con qué brindará?.

Resulta enternecedor comprobar que detrás de cada nación, hay un dios. In God We Trust. Casi demoledor comprobar que en la mente de todos tenemos a Cervantes y sabemos que con la iglesia hemos topado. Cervantes es el señor que sale en las monedas de unos pocos céntimos de euro que el dedo estético de Aznar eligió, entre otras, como contribución española a las medallitas con las que pagamos la barra de pan.

Montserrat, Begoña, la Virgen del Pilar, Santiago y cierra España.

(Y suele coincidir que cada santuario tiene su excursión, su camisa khaki y sus boy-scouts. La patria se hace en marcha)